Al mes de diciembre de 2022 se cerraron definitivamente los envíos de soja de la zafra 2021/22 y los números confirman las consecuencias negativas de la severa sequía registrada en el país en ese periodo, que muestra una gran retracción de la producción, la exportación y de toda la cadena comercial y logística, que repercutió negativamente en la economía nacional.
Es así que se constata que la producción llegó a solo 4,3 millones de toneladas, frente a las 10 millones esperadas al inicio de la zafra. Mientras que las exportaciones totales del grano en el 2022 alcanzaron 2.334.309 toneladas versus las 6.329.425 toneladas de la campaña anterior.
Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de Capeco, explicó que esto “llevó a que el país baje dos lugares en el ránking mundial, pasando del 4º al 6º exportador mundial y de ser el 6º productor al 8º productor mundial de soja”.
Agregó que el menor volumen de exportación significó que USD 1.700 millones dejaron de ingresar al país. Y si a esto se le suman las mermas en los envíos de los derivados de la soja (aceite y pellets), la disminución de divisas en concepto de embarques del complejo soja es de poco más de USD 2.000 millones, a pesar del alza de los precios internacionales, según Tomassone.