Paraguay condenó este sábado el lanzamiento por parte de Corea del Norte de un misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido y advirtió que constituye “una amenaza para la paz y la seguridad internacionales”. El misil fue disparado este viernes 14 de abril.
“Corea del Norte disparó un misil balístico no identificado en el Mar del Este”, afirmó al respecto el Estado Mayor Conjunto de Seúl (Corea del Sur), refiriéndose al sector del océano también conocido como el Mar de Japón.
En un comunicado difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores este sábado 15, el Gobierno manifestó que la acción por parte de Corea del Norte se observa con “suma preocupación”.
“Constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, así como una clara violación del Derecho Internacional y los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, puntualizó la Cancillería paraguaya.
Además, el escrito indica que la República Popular Democrática de Corea, “como Estado parte de las Naciones Unidas, tiene la obligación de suspender los lanzamientos de misiles balísticos y desistir de actividades de esta naturaleza, acogiéndose a lo establecido en las resoluciones del Consejo de Seguridad”.
El misil, bautizado como Hwasong-18, un arma que teóricamente puede alcanzar Estados Unidos y que es mucho más eficiente y difícil de detectar en comparación con los proyectiles de largo alcance que Pionyang poseía hasta ahora, obligó el último jueves a las autoridades japonesas a activar momentáneamente las alertas para la población.
Este nuevo ICBM es un peldaño importante a la hora de incrementar la variedad y sofisticación de un arsenal que hace ya prácticamente imposible tratar de atacar territorio norcoreano sin deparar una represalia del régimen de Kim Jong-un que cueste muchas vidas.
EEUU ve a Taiwán “muy vulnerable”
Tras el lanzamiento del misil, Estados Unidos manifestó que cree que la isla de Taiwán sería “muy vulnerable” ante un posible ataque aéreo chino, indican documentos del Pentágono filtrados de los que se hizo eco este sábado el periódico The Washington Post.
Así, señaló el diario tras analizar los documentos, el país norteamericano considera que es poco probable que Taiwán frustre la superioridad aérea militar china en un posible conflicto, ya que los funcionarios de la isla dudan de que sus defensas aéreas puedan “detectar con precisión los lanzamientos de misiles”.
Por ello, consideran los documentos del Pentágono, la fuerza aérea de China tendría muchas más posibilidades de establecer un control temprano del espacio aéreo.
Además, tácticas como el uso de barcos civiles por parte de China con fines militares han erosionado la capacidad de las agencias de espionaje de Estados Unidos para detectar una posible invasión, según evaluaciones filtradas del Pentágono “que contienen detalles preocupantes”, apuntó el diario.
Las revelaciones sobre la preparación de Taiwán ante cualquier posible conflicto con China se producen en un momento complejo para las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos.
La isla es uno de los mayores motivos de conflicto entre los dos países, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un conflicto bélico con China.
Pekín considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra el ejército comunista.
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Precisamente este último viernes, The Washington Post también desveló otras filtraciones que señalan que el Gobierno estadounidense detectó al menos otros tres globos espías chinos aparte del que sobrevoló Estados Unidos a finales de enero y que fue derribado sobre aguas del Atlántico, el 4 de febrero.
El diario también obtuvo ese material de imágenes de documentos publicados en la plataforma Discord. El joven sospechoso de haber difundido ahí esa información, Jack Teixeira, fue imputado este viernes por delitos de transmisión y extracción de información clasificada.
Todavía se desconoce el impacto que tendrá esa filtración, pero algunos analistas la han comparado con la que vivió el país en 2013, cuando el ex analista Edward Snowden expuso el alcance de los programas de espionaje masivo que Estados Unidos puso en marcha tras los atentados del 11 de setiembre de 2001.