Con rígidas medidas sanitarias de aislamiento total, Paraguay hace frente al Covid-19 y no retrocede ante la pandemia que ya provocó más de 30.000 muertes y 630.000 infectados en todo el mundo.
Sin bajar la guardia, pero cada día un poco más acostumbrados a la cuarentena, la población espera expectante a diario los resultados de una medida que en un principio fue acuciante.
Ante el nuevo escenario mundial, en el plano local se aprobó la ley de emergencia sanitaria para el fortalecimiento del sistema de salud y la asistencia financiera a familias afectadas por el cese de las actividades.
Uno de los puntos de mayor impacto dentro de la normativa es la autorización de una inversión de USD 500 millones para el fortalecimiento del sistema de salud pública, que parte de la nueva deuda de USD 1.600 millones que asumirá el Estado.
Además, se dio luz verde al pago de una gratificación especial en carácter de excepción al personal de salud afectado directamente en la atención de la pandemia del Covid-19.
Cuarentena con resultados positivos
El viceministro de Salud, Julio Rolón, anunció este lunes que la cartera sanitaria tiene prevista la adquisición de unas 300 camas de terapia intensiva para hacer frente a la enfermedad.
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Pero lo que más resaltó, en contacto con Última Hora, es el comportamiento ciudadano que acompañó una situación pocas veces antes vista, tal como el caso de esta nueva pandemia.
En líneas generales, desde el inicio de la medida y hasta la fecha, para Rolón el balance es muy positivo. Ello, dado que las medidas de higiene impuestas para contener el coronavirus también ayudaron a reducir la curva de otras enfermedades de índole respiratorio y gastrointestinal.
El funcionario recalcó que, sin dudas, para nadie resulta fácil la idea de estar encerrados, pero celebró que, finalmente, un alto porcentaje de la población acatara las instrucciones dictadas por el Gobierno.
“Categóricamente vamos a tener que cambiar muchas cosas. Si no lo hacemos vamos a ser nuevamente víctimas de otra ola de afección respiratoria”, comentó al tiempo de afirmar que ello repercutirá definitivamente en la forma en que interactuamos.
“No es solo una medida sanitaria, esto tiene un impacto conductual. Es cambiar nuestra forma de vida”, sentenció el profesional de la salud.
A nivel operativo, Rolón destacó el trabajo y preparación del personal de blanco, así como también el aumento paulatino de la capacidad para procesar muestras de casos sospechosos del nuevo coronavirus.
“Pasamos de hacer 30 pruebas a poco más de 100 en estos días. La meta es llegar a los 500 o 1.000, una vez habilitados los demás laboratorios”, remarcó.
En ese sentido, mencionó que actualmente, aparte del Laboratorio Central, se cuentan con otros tres sitios privados para las pruebas.
Un alivio temporal para la incertidumbre
La paralización de actividades, en especial las del sector comercial, golpeó de manera cruda la economía de un gran número de paraguayos. Por otra parte, esto a la vez llevó a que las cifras oficiales de infectados aún se mantengan en el mínimo.
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, en su última actualización elevó a 64 la cantidad de pacientes que dieron positivo al nuevo coronavirus. En contrapartida, es de recordar que se estima la existencia de un subregistro que podría elevar la cifra.
Ante esa situación, la ley de emergencia sanitaria contempla la ayuda integral a los trabajadores vulnerables a través de un subsidio monetario temporal, consistente en el 25% del salario mínimo legal vigente.
Conforme cita el documento, el beneficio será otorgado hasta dos veces por el mismo monto. No obstante, también establece la suspensión del incremento del salario mínimo.
Esta declaración de emergencia contempla además la disponibilidad de créditos en condiciones financieras extraordinarias. Pero la pregunta consecuente es: ¿Bastarán los esfuerzos?
El ex ministro de Hacienda Manuel Ferreira dijo a Última Hora que lo reflejado en esta ley “está bien para un primer paso”, pero hizo hincapié en que el Gobierno “debe avanzar más”.
A su parecer, deben implementarse mecanismos más eficientes para la rápida entrega de recursos al sector vulnerable, pero con un sistema de control que evite la fuga de montos a personas que no están en la línea de los necesitados.
“Creo que el Gobierno debería armar rápido una lista y empezar a transferir los montos, pero en valores diarios de forma que las pérdidas sean menores si hay errores”, señaló.
Empresas endeudadas para pagos de salarios
Más allá del plan que el Gobierno Nacional puso en marcha para subsanar parte de lo que el paro sanitario acarreará, la realidad inquietante de los microemprendedores se resume en préstamos tan solo para el pago de salarios.
El Banco Nacional de Fomento (BNF), que había habilitado créditos de emergencia al inicio de la medida, tiene unas 6.000 solicitudes de préstamos blandos, cuyo destino final es el pago de salarios en empresas que están paradas por el aislamiento total.
Gremios hoteleros, de restaurantes y agencias de viajes, así como colegios privados recurren a esta opción debido a que sus facturaciones están en cero y no pueden asumir sus gastos administrativos.
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Ferreira refirió que, si bien estas facilidades aliviaron en parte la situación financiera de este sector, es necesario proyectarse a largo plazo puesto que el fin de la cuarentena no hará volver a la normalidad el funcionamiento de este.
En ese sentido dijo que el Banco Central del Paraguay (BCP) debe jugar un rol de gran provisión de liquidez y garantía para los bancos, de manera a disminuir el riesgo y evitar las quiebras en el sector.
Mediante la ley recientemente promulgada, el Poder Ejecutivo dispondrá del 20% de las utilidades del BNF para las mipymes que serán administradas por la AFD.
Se prevé además un aporte al Instituto de Previsión Social (IPS) de hasta USD 100 millones para subsidio de reposo y para otorgar una compensación económica a los trabajadores cesados o con contratos suspendidos.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, resolvió extender el plazo de aislamiento total hasta el 12 de abril, cuyo fin había sido estipulado para el pasado 28 de marzo.