Paraguay debe prepararse para nuevas restricciones de la UE

En el Gobierno hay preocupación por la lista de antibióticos que prohibirá Europa a sus proveedores de carne próximamente. Si bien representa un mercado menor para el país, es una vidriera para otros destinos importantes de la proteína animal.

Una delegación paraguaya participó del Foro Global para la Alimentación y la Agricultura 2023, que contempló varias reuniones entre autoridades de diferentes naciones. Entre los representantes del país estuvo el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, quien informó acerca de las nuevas restricciones que pesarán sobre la producción pecuaria.

Por el momento, hay una lista preliminar de medicamentos de la familia de los antimicrobianos que prohibirá el bloque. Muchos de ellos se utilizan actualmente no solo en la producción bovina, sino también en la porcina y avícola del país. “No lleva mucho (productos cárnicos), pero sirve de vidriera para que te compre Taiwán, Uruguay, Argentina, todo lo que viene de la región es ya básicamente porque estás certificado para Europa”, advirtió Martin sobre la importancia de respetar las nuevas normas de un importador que no tiene mucha participación en los volúmenes de exportación, pero sí mucha influencia en el comportamiento de otros destinos de la carne. En ese sentido, mencionó que hay que estar preparados desde el punto de vista técnico y político.

Estima que desde que se haga oficial la restricción, Paraguay tendrá un tiempo de entre seis meses y un año para eliminar los medicamentos de la ganadería local. Los trabajos para hacer cumplir las nuevas disposiciones implican un refuerzo del programa de residuos, que este año se aplica a mediados de marzo.

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Por el momento, los estudios laboratoriales se realizan entre 30 y 40% en Argentina por una cuestión de ventajas económicas.

Las prohibiciones del bloque europeo se dan en el marco del cuidado de la salud humana con relación a la resistencia antimicrobiana generada por el uso desmedido de antibióticos. En ese sentido, los países avanzan en su campaña de “una sola salud”.

En Paraguay ya existe experiencia con la prohibición de uso de estradiol en bovinos certificables para la UE, además de la regulación del medicamento Fipronil. “Yo estoy muy preocupado porque si no bajamos considerablemente hoy nuestra presencia de ese producto, que es un antiparasitario, podemos incluso perder mercados”, agregó el titular del Senacsa sobre los efectos que pueden causar el incumplimiento de las exigencias de los países compradores.