De acuerdo al Reporte Global de Competitividad 2013-2014 del Foro Económico Mundial, publicado por el diario digital Infobae.com, de la Argentina, el Paraguay está ubicado en el antepenúltimo lugar en el ránking mundial de independencia judicial y ocupa el segundo peor sitio en América Latina.
Este ranking se realizó sobre la base de una encuesta con el objetivo de conocer la autonomía de los jueces ante las influencias del Gobierno, de las empresas y otros sectores.
El Paraguay, con un puntaje de 1.7, está ubicado en el puesto 146 de un total de 148 países incluidos para la encuesta. Solamente Burundi y Venezuela tienen un peor sistema judicial.
Encabeza la lista de los mejores puntuados Nueva Zelanda, que con un promedio de 6.7 es considerado el país con la justicia más independiente del mundo. La lista continúa con Finlandia e Irlanda, con 6,6 y 6,4; y Hong Kong y Noruega, con 6,3.
América Latina. El panorama se presenta muy disparen Latinoamérica. La lista empieza con Uruguay, que en el mundo ocupa el lugar 25, mientras que Paraguay se encuentra en la penúltima ubicación.
Entre los mejores países con independencia judicial se destacan Chile (27), Costa Rica (37) y Brasil (65), que promedian entre 5,3 y 3,9.
Argentina y Perú también están lejos de los primeros puestos, con 2.4 y 2.5 puntos respectivamente.
La mala ubicación en la que se encuentra el Paraguay, tanto a nivel mundial como latinoamericano, demuestra claramente la fuerte influencia de los políticos. En la región existen distintos modelos judiciales. Algunos dependen en gran medida del Gobierno y partidos que ejercen una gran presión sobre los jueces.
En otros países, el Ejecutivo no interfiere en el trabajo de los jueces, lo que no significa que sean independientes.
Según la publicación del diario digital argentino, el problema que atraviesa la región es que la justicia tiende a estar lejos de la realidad cotidiana de los ciudadanos, lo que puede provocar que no se preocupen debidamente por las consecuencias de sus fallos y que actúen sin estar a la altura de la responsabilidad que emana del cargo. Otro de los problemas hace a la lentitud de los procesos judiciales.
La autonomía de un sistema judicial depende también de la forma en que son seleccionados los jueces.
NECESARIO. Resulta indispensable que el Poder Judicial sea realmente independiente del Gobierno, de las empresas y otros, pero no de los ciudadanos. Es la única forma de que pueda desempeñar correctamente su función social.
Es imprescindible que los jueces puedan decidir libremente sin ningún tipo de presión, y que rindan cuentas de sus actos ante la ciudadanía, apuntan los analistas consultados por Infobae.
La transparencia es otro de los factores necesarios para que la justicia actúe bajo autonomía propia.
En ese sentido, sería ideal que todas las decisiones y los procesos judiciales sean accesibles a la ciudadanía, como lo es en Brasil, en donde los tribunales ofrecen en sus sitios web, los procesos y lo actuado en todas las instancias, dice un analista.