El evento reunió a expertos nacionales e internacionales para analizar un enfoque integral en la lucha contra este delito, destacando la seguridad nacional, la persecución penal y la cooperación jurídica internacional como aspectos claves.
En la ocasión, Rocío Galiano Marés, representante nacional del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), subrayó que el crimen de trata de personas “se encuentra en el tercer lugar entre los negocios delictivos más rentables, luego del tráfico de armas y el narcotráfico. A nivel global, el 70% de las víctimas de trata son mujeres y niñas, y tres de cada cuatro fueron objeto de explotación sexual”.
En ese sentido, agregó que “la consolidación de una política nacional contra la trata, con estructura y recursos asignados, es fundamental para proteger a nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes”.
Por su parte, el ministro del Interior, Enrique Riera, señaló: “Hemos comprobado que el crimen organizado utiliza la trata de personas, especialmente de mujeres menores de 18 años, mediante engaños relacionados con ofertas falsas de empleo”.
El secretario de Estado habló sobre el alarmante crecimiento del crimen por su rentabilidad. “Lamentablemente, este crimen ha crecido de manera alarmante, ya que, con profunda tristeza, debo señalar que la trata de personas resulta más rentable. A diferencia de las drogas o el tráfico de armas, una persona puede ser explotada y vendida en múltiples ocasiones”, dijo.
A su vez, la embajadora de España en nuestro país, Carmen Castiella, indicó que “la trata de seres humanos es un delito que vive en la oscuridad, es un delito transnacional que hace que la cooperación internacional sea sencillamente indispensable. Necesitamos compartir buenas prácticas, reforzar nuestras redes de colaboración, implementar operativos conjuntos y unir nuestras voces para generar conciencia sobre esta problemática”.
Los casos más comunes de trata son el trabajo forzado y la explotación sexual. Las mujeres, adolescentes y niñas continúan siendo las principales afectadas, aunque se observa también un aumento relevante en el número de hombres víctimas de trata. Según los últimos registros del Ministerio Público, los departamentos de Alto Paraná y Central concentran la mayor incidencia de casos.