Darío Lugo
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Invitado por el Instituto de Desarrollo del Pensamiento Patria Soñada (IDPPS), Anthony B. Kim, consultor senior de la Fundación Heritage, habló recientemente en Asunción sobre los indicadores de la libertad económica y prosperidad en la transformación del Paraguay. Última Hora conversó con el especialista, para quien la evolución de la macroeconomía local va por un buen sendero, a tono con las perspectivas que cautivan a los inversionistas internacionales, destacando que Paraguay es “un oasis”, que va en la dirección correcta y constituye un mercado emergente notorio en la región. Ponderó de la mejor manera el logro sobre el grado de inversión, pero sugirió no dormirse en los laureles.
–¿Cuál es su primera impresión del país y de su manejo macroeconómico?
–Paraguay es una nación con un gran potencial. En los últimos quince años lo visité varias veces, mediante una cooperación muy cercana con el IDPPS para hablar sobre la importancia de la buena gobernanza económica. Estoy contento de compartir con gente de Paraguay más allá de la situación tan desafiante y los factores externos, como el Covid-19. Más allá de esto, la economía paraguaya estuvo yéndose en la dirección correcta.
–¿Cómo analiza el logro de haber llegado al grado de inversión?
–Eso se debe a un crecimiento dinámico; solo hay que mirar al PIB, lo cual da la pauta de una dirección correcta, con el crecimiento de los últimos años, lo que hacía el futuro puede generar más éxitos, sobreponiéndose a algunos altibajos.
–¿Qué ítems resaltan más respecto de las políticas económicas que deben seguir aplicándose?
–Siempre observamos cuatro pilares importantes, y que permiten determinar si hay libertad económica en los países: el Estado de derecho, el tamaño del gobierno, la eficiencia regulatoria y la apertura de mercados. En todos estos elementos, Paraguay estuvo desempeñándose bien en general, pero según nuestro análisis se pueden hacer mejor las cosas para fortalecer algunas de las instituciones clave. Por ejemplo, el Estado de derecho y el Poder Judicial, en el sentido de continuar luchando contra la corrupción en los ámbitos público y privado.
–¿Para la Fundación Heritage es buen signo lo que viene ocurriendo en el país, en general?
–A gran escala, es decir mediante un análisis holístico, vemos que en Paraguay se da importancia al Estado de derecho y la gente observa que hay mayor transparencia y rendición de cuentas en las responsabilidades de los sectores público y privado.
–A partir del grado de inversión, ¿qué derrotero debe seguir el país ahora?
–No solo es momento de celebrar ahora, sino también de tomar el compromiso de continuar sosteniendo este estado. No es el final de viaje, sino que acabamos de empezarlo, con este reconocimiento de Moody’s. Deben trabajar de cerca el sector privado, la sociedad civil y otros hacedores de políticas… y pensar que hay más cosas que se podrán lograr a futuro. Está bien celebrar, pero trabajemos más duro juntos.
–Ante la situación de Paraguay, ¿qué circunstancias envuelven a otros países de la región?
–Paraguay es un oasis en la región. Tan solo puede mirarse las direcciones de otros países, inclusive Chile o Venezuela, de lo cual no hace falta ni hablar sobre la coyuntura actual; también Bolivia o Colombia. Quizá a Argentina se le mire distinto, junto con Paraguay desde Whashington, ya que ambas naciones van hacia la dirección correcta, si bien el vecino país tiene una economía más grande, pero Paraguay, con su economía pequeña, tiene mucho potencial y son socios importantes.
–¿Qué puede mencionar del perfil del presidente de la República?
–Recordemos que Santiago Peña asumió en agosto pasado, y que su par argentino Javier Milei en diciembre, así que son mandatarios jóvenes y con mucha energía positiva. Estoy emocionado sobre el futuro de Paraguay, me encanta la energía del presidente Peña. No obstante, más allá de los altibajos que pudiera tener un país, no importa quién esté en el poder, mientras la dirección en general sea hacia adelante y hacía ganar mercados para integrarse más.
–Además de las estadísticas, ¿qué percibió en el entorno desde que llegó a Paraguay?
–Me gusta contrastar las cifras y números fríos con las conversaciones que pueda mantener con los actores económicos. Visito siempre al IDPPS y comparto notas y observaciones. Detecto una evolución positiva y veo ahora que hay más optimismo en los tomadores de decisión. No estamos quizá donde queremos llegar, pero hay mucha energía y expectativas. Si bien lentamente, pero estamos cambiando de seguro.
–¿Qué escenario es más preferible para los potenciales inversores y cómo se observa al país desde Estados Unidos?
–La relación entre Paraguay y Estados Unidos es muy importante, y ahora más que nunca en un contexto en el que también Paraguay está muy bien relacionado con Taiwán e Israel; entonces ya no se trata de una sola dimensión en el quehacer internacional, sino que el gobierno actual tiene un panorama más estratégico.
–¿Cuáles son las ventajas de un mercado emergente cuando alcanza el grado de inversión?
–Paraguay tiene muchos ingredientes para demostrar su capacidad y potencial. Es un mercado emergente notorio, por eso es importante que haya logrado el grado de inversión vía una agencia de calificación muy importante. Por eso es momento de trabajar más duro, con mayor transparencia y responsabilidad, para hacer más efectivo el beneficio de cara a una economía con más libertad.
–¿Cuál es su visión de aquí a una década de Paraguay y la región, atendiendo a que algunas naciones viven momentos muy caldeados?
–Lastimosamente, respecto de la región no soy tan optimista. Quizá vayan en declive algunos países, pero Paraguay se muestra divergente y observo que se dirige hacia arriba. Ni siquiera en Chile tengo muchas expectativas, ya que al interior de ese país se mantienen muchos debates de alto nivel. En el caso paraguayo (y también en Argentina) las conversaciones son claras y directas. Queremos que la economía sea más competitiva, más resiliente y con mayor libertad económica para todos.
–¿Qué puede faltarle a Paraguay para que se inserte con más fuerza en el concierto de naciones?
–Soy analista y observador. Veo un potencial para el país con transformación constante. Eso me emociona. También es la razón por la que visito permanentemente al IDPPS, con el fin de confirmar mis observaciones mediante las conversaciones con los actores locales. Es bueno alentar más a la sociedad civil y a los tomadores de decisión para que sigan incentivando políticas acordes. El mensaje es que continuemos en la misma senda.
Paraguay es un oasis en la región. No obstante su economía pequeña, tiene mucho potencial para seguir creciendo.
En la región, Paraguay se muestra divergente y se dirige hacia arriba. Las conversaciones son claras y directas.
Perfil
Anthony B. Kim. Investiga cuestiones económicas internacionales en The Heritage Foundation, con un fuerte enfoque en la libertad económica. Es el gerente de investigación del Índice de Libertad Económica, producto estrella de la Fundación Heritage en asociación con The Wall Street Journal.