En un escueto comunicado emitido durante la tarde de este domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno, lamentó el tiroteo ocurrido durante la madrugada en un club nocturno gay en Orlando donde fallecieron al menos 50 personas y otras 53 quedaron heridas.
En ese sentido expresó su más sentidas condolencias y solidaridad con los familiares de las víctimas y heridos.
Igualmente condenó la irracional manifestación de odio que enlutó vidas inocentes.
El Estado Islámico (EI) se atribuyó el atentado, según un canal que tiene afinidad con el grupo terrorista.
El supuesto responsable del ataque, un ciudadano estadounidense de origen afgano identificado como Omar Mateen, que portaba un fusil de asalto y una pistola, se atrincheró con rehenes en la discoteca Pulse frecuentada por homosexuales, donde abrió fuego indiscriminadamente hasta que fue abatido por la Policía.
Según el canal NBC News, Mateen llamó poco antes de iniciar el tiroteo al teléfono de emergencias 911 y declaró su lealtad al EI.