El personal y las maquinarias partieron desde el Comando de Ingeniería, ubicado en Asunción, hasta el Chaco para realizar las tareas de demarcación de los límites con Bolivia, entre los hitos de primer orden I Trifinio Esmeralda hasta el Hito V Capitán Ustares/Coronel Cabrera.
Este trabajo consiste en la reapertura de las picadas preexistentes a lo largo de 307 kilómetros. El personal abrirá un camino en la línea de frontera con Bolivia estableciendo cuatro metros del lado boliviano y cuatro del lado paraguayo.
La Comisión Nacional Demarcadora de Límites, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, es la encargada de coordinar las tareas. El ente buscó apoyo interinstitucional al ser un trabajo de gran envergadura.
Estos trabajos de mantenimiento y apertura de picadas tendrá una duración aproximada de 90 días, dependiendo de las condiciones climáticas. La inversión prevista es de G. 3.800 millones.
Se trabajará en conjunto con la Comisión Nacional de Soberanía y Límites (Conasoli) de Bolivia.
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El titular de la Comisión, Víctor Hugo Peña, explicó a Última Hora que las maquinarias llegarán en la noche de este martes. Desde el miércoles, se desplegarán los equipos y se corroborará que todo esté en orden para iniciar los trabajos.
El hito 1 está ubicado en la zona de la triple frontera con Argentina y Bolivia, en lo que sería zona del Departamento de Boquerón, por eso el nombre de trifinio. Luego van a ir en dirección al Departamento de Alto Paraguay.
Peña indicó que los mantenimientos se tienen que hacer siempre, pero se realizan cada vez que existen los recursos. Se debe a que las picadas se desgastan con el correr del tiempo, crecen yuyos y malezas, mientras que los hitos, a veces, sufren actos de vandalismo.
Además, sostuvo que también hay peligros en la zona por distintos factores, como la presencia de animales silvestres o insectos, como avispas. La delegación también cuenta con un par de médicos para primeros auxilios.
La última vez que se habían hecho este tipo de trabajos fue entre el 2010 y 2011.
La picada es un trayecto para que las comisiones de ambos países puedan recorrer y verificar que los límites establecidos no se corrieron en favor de uno de los dos lados. Son exclusivamente para el uso de las comisiones. “Es más fina que un camino vecinal”, agregó.
Si bien la ejecución de los trabajos está a cargo de los paraguayos en esta ocasión, Peña recordó que en ocasiones anteriores le tocó a los bolivianos realizar las tareas.
Por otro lado, señaló que en una segunda fase, deberán abrir nuevas picadas en poco menos de 400 kilómetros, por lo que ahí deberán trabajar nuevamente con sus pares andinos.
Esas tareas demandarán mayor tiempo, ya que primero tienen que enviar un equipo de prospección para estudiar la zona.
El límite con Bolivia se realizó con la firma de la Paz del Chaco, en 1938. Se colocaron 10 hitos de primer orden, 26 de segundo y se abrieron 307 kilómetros de picada.