21 nov. 2024

Paraguay Plan Visión 2030

¿Cuáles son las prioridades para la construcción del Paraguay del año 2030, ante un contexto global complejo e incierto?

Hoy nos urge definir las prioridades nacionales para apuntar hacia un Paraguay dinámico, moderno, desarrollado y vanguardista. Priorizar las soluciones a los desafíos de construcción de un desarrollo exponencial, con seguridad jurídica, digitalización del Estado, acceso a la información, agilidad en los trámites de radicación de inversiones, son algunos de los ejes fundamentales para la construcción de un país competitivo, previsible y en constante evolución.

El empresario, autor y escritor Jon M. Huntsman, en su libro titulado ¨Es negocio ser Honrado¨, construyó una compañía valuada en más de 12.000 millones de dólares. Y postuló que los Empresarios e inversionistas precisan de reglas claras y transparentes para invertir y desarrollar sus empresas e industrias en cualquier país. Pues hoy más que nunca la honestidad y la ética son un factor clave para la seguridad en las inversiones, ya que existen índices que miden estos indicadores.

Crear una política de Estado impulsando la Ética, la Honestidad y la Transparencia podría hasta parecer anticuado y pasado de moda. Sin embargo, esta política es uno los aceleradores que dará al país su posicionamiento en Grado de Inversión de manera contundente.

Preciso es prepararnos para el 2030. Hacernos las preguntas de que efectivamente tendremos la energía que necesitamos para ese momento ¿a este ritmo de consumo y crecimiento? ¿Son nuestras instituciones públicas ágiles para acompañar la digitalización del mundo? Cuál es la educación que deberán tener los niños en ese año? ¿Nuestra conectividad terrestre está lista para soportar un crecimiento en población y vehículo? ¿Cuáles son las rutas que necesitamos? ¿Cuáles son las instituciones que serán indispensables para nuestro país en el 2030, y cuáles ya no precisaremos para entonces?

Construir el conjunto de estos requerimientos se inicia visualizando el Paraguay que queremos para el 2030. Tal vez que vuelva el Paraguay a estar en la vanguardia mundial en los competitivos ámbitos de la tecnología, la industria y el comercio. ¿Se podrá lograr estos históricos desafíos?

Creemos y confiamos que sí. Poniendo nuestro grano de arena desde donde nos toque estar, con una visión positiva y constructiva de un país mejor.

Empero esa visión exige un proyecto de país. Las naciones que han logrado estar hoy en los índices de Desarrollo Humano nos demuestran que partieron de una hoja de ruta. Sin duda, el diseño es fundamental, puesto que hay que definir las metas a seguir partiendo de la configuración de las necesidades objetivas.

En el caso del Paraguay no es casual que nuestras preguntas empezaron por los valores. Hay una transformación cultural que debemos realizar para avanzar, en breve tiempo, hacia la modernidad, el desarrollo y la vanguardia. Es la razón del énfasis en la Ética, la Honestidad y la Transparencia.

Sin el testimonio de estos valores no es posible conseguir la base para ingresar en la Era de la Economía del Conocimiento, cual es la Confianza. Con el solo ejemplo de la industrialización, que hoy requiere tecnología e innovación más capital humano, no podremos dar pasos hacia ese objetivo fundamental sin inversiones. De procedencias internas e internacionales. Y esas inversiones dependen de la confiabilidad en nuestra gente, en las instituciones y en las empresas.

Luego, los proyectos materiales de modernización y desarrollo nos demandan, con urgencia, entrar en un sistema de producción y de productibilidad no solo destinado al aumento sustancial del PIB, sino también al pleno empleo. Deben triplicarse los ingresos nacionales para que podamos invertir en educación, salud y en general a una mejor calidad de vida. Lo sabemos, pero la tendencia al status quo se impone. Y es frente a este conformismo que nosotros apostamos por las grandes transformaciones mediante el esfuerzo de todos, y ya sin pérdida de tiempo.

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