Un convoy de 10 embarcaciones, perteneciente a la empresa Mercurio Group SA, fue retenido por la Prefectura Naval Argentina cuando se disponía a zarpar hacia nuestro país, en reclamo de un pago por el peaje de la hidrovía Paraná-Paraguay.
Ante este panorama, el canciller Rubén Ramírez convocó al embajador argentino Óscar Domingo Peppo para darle a conocer la protesta de Paraguay respecto a la retención del convoy, donde una de las embarcaciones transportaba combustible.
Para Paraguay, la retención es irregular y pasa “por alto incluso las disposiciones judiciales que indicaban que el convoy no podía ser retenido”.
Argentina exigió a la empresa que provee combustibles a emblemas privados en Paraguay el pago de USD 27.000 en concepto de peaje, para proceder a la liberación.
Nota relacionada: Argentina embarga una barcaza con combustible de Paraguay por peaje en la hidrovía
Durante el encuentro, Ramírez ratificó a Peppo que la tasa impuesta de forma arbitraria por su país “viola claramente acuerdos internacionales”.
Asimismo, le informó que Paraguay analizará tomar otras acciones; aunque no se especificaron cuáles.
Por otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores solicitó de forma urgente a la Cancillería del Brasil adelantar para la primera quincena de setiembre la reunión del Comité Intergubernamental de la Hidrovía, que estaba prevista recién para fin de mes.
A la protesta de Paraguay, que rechaza el peaje impuesto unilateralmente por la Argentina, se sumaron Brasil, Bolivia y Uruguay.