“Hace casi 25 años se creó el Mercosur como proyecto de integración y estamos distantes a la concreción del anhelado mercado común y el estado de zona de libre comercio, que son los objetivos fundacionales”, expresó Cartes.
El mandatario fue el primero en hablar durante la XLIX Cumbre del Mercosur que se desarrolla en el Centro de Convenciones de la Conmebol, en la ciudad de Luque. Paraguay deja la presidencia pro tempore y la entrega a Uruguay.
“Hoy, a un cuarto de siglo, nos encontramos reclamando la necesidad de libre tránsito y eliminación de la restricción arancelaria y no arancelaria de los productos”, afirmó.
Dijo que el deseo y la necesidad de integración siguen intactos, pero criticó que los Gobiernos de los países miembros del bloque regional no pusieron lo suficiente para que los objetivos estén bien encaminados.
Cartes se mostró convincente de que el Mercosur debe ser un proceso de integración económica, comercial y social, sobre todo para beneficiar a los países en vía de desarrollo y con inclusión social.
Refirió que sigue faltando un mayor compromiso hacia los países con menor economía, que es un factor importante para disminuir las brechas económicas y sociales existentes.
“Desde la presidencia, vemos necesario el retorno de los principios fundacionales del Mercosur”, expresó en forma tajante.
También habló sobre la necesidad de una mayor integración fronteriza mediante un vínculo activo y directo entre los ciudadanos de frontera.
UNIÓN EUROPEA. Cartes resaltó que uno de los mayores logros de la presidencia pro tempore de Paraguay fue avanzar en las negociaciones de integración con la Unión Europea al firmar el postergado acuerdo entre ambos organismos.
“Las negociaciones están concluyendo exitosamente con la UE. La oferta del Mercosur está lista y solo esperamos tener la fecha establecida por la UE para formalizar el intercambio”, indicó.
Forman parte de la Cumbre los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Brasil, Dilma Rousseff; Uruguay, Tabaré Vázquez; Bolivia, Evo Morales, y Chile, Michelle Bachelet, así como el primer ministro de Guyana, Moses Nagamootoo.