Si bien el producto interno bruto (PIB) per cápita del país se incrementó de USD 1.000 a alrededor de USD 5.300 en la era democrática, no fue suficiente para que Paraguay escalara en el ránking regional de ingresos por habitante.
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Paraguay descendió del puesto 8 al 11 en el cálculo de PIB per cápita de América Latina, entre 1989 y 2019, situación que comparte con Venezuela y Brasil (ver infografía).
El analista Amílcar Ferreira explica que este retroceso se relaciona con el hecho de que los demás países de la región avanzaron de manera más considerable en sus respectivos indicadores. Los casos más exitosos fueron los de Panamá y Chile, que de los puestos 10 y 6 pasaron a ocupar los dos primeros sitios.
Ferreira considera que para entrar en sintonía con el ritmo de crecimiento del PIB per cápita de América Latina, Paraguay debe mejorar su sistema de aplicación de justicia, ya que esta es la principal observación que realizan las calificadoras de riesgo a la hora de evaluar al país y calificarlo como terreno propicio para el aterrizaje de inversión extranjera directa (IED).
“Si avanzamos decididamente en el proceso de fortalecimiento institucional, para ir a un modelo de Justicia independiente, firme, donde ya no haya una supremacía del poder político, eso nos va a permitir alcanzar el grado de inversión”, recalcó.
Menciona como ejemplo el caso de Uruguay, que se encuentra un escalón por encima de Paraguay en la calificación de riesgos internacional y está en el tercer puesto del ránking de PIB per cápita, donde los niveles de inversión llegan a ser 10 veces superiores al nuestro. “Paraguay, en términos potenciales, podría ir de los actuales USD 500 millones de IED a niveles similares a los de Uruguay, USD 3.000 millones por año, en promedio de la última década”, agrega. El analista considera además que se debe invertir fuertemente en infraestructura, educación y salud.