“Hemos formado la Mesa de Política Laboral Nacional donde están todos los sectores, cada uno con sus necesidades específicas. Estamos debatiendo la reforma del sistema de Seguridad Social y el seguro de desempleo, que Paraguay no tiene”, comentó la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo.
La necesidad de contar con un seguro de desempleo para los trabajadores se evidenció durante los meses pasados, cuando el Gobierno se vio obligado a diseñar diferentes programas para asistir a las personas que perdieron su empleo o quedaron suspendidas temporalmente.
Bacigalupo reconoció que ese “tripartismo” sintió “en carne propia la carencia absoluta de esta compensación” que en otros países que sí cuentan con este seguro permitió “dar una respuesta mucho más rápida a los trabajadores”.
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Este proyecto de ley se encuentra todavía en estudio en el Congreso y la ministra confía en “lograr que se apruebe” ya que “esta crisis va a ser extendida” y no está claro “hasta cuándo va a ser el impacto en el empleo”.
No obstante, aseguró que Paraguay fue uno de los países en los que menos se resintió el mercado laboral a causa del coronavirus, gracias a las rápidas medidas adoptadas por el Gobierno, una actuación que le ha servido al país sudamericano el reconocimiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“En la comparación regional, según lo indicado por la OIT en su último informe , resalta que (Paraguay) ha sido uno de los países con una evolución inicial relativamente favorable del número de contagios y se logró también la contención del empleo”, apuntó.
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Bacigalupo recordó que, desde marzo, el Gobierno adoptó un paquete de medidas socioeconómicas y tributarias para dar atención tanto a los trabajadores formales como a los informales, a través de ayudas y compensaciones.
A lo largo de los meses de cuarentena más estricta, el Ministerio de Trabajo registró más de 100.000 suspensiones de trabajadores formales, de los que unos 70.000 ya volvieron a sus empleos, según los datos proporcionados por Bacigalupo.
Con las fases más duras de la cuarentena ya superadas y la reactivación total de todos los sectores, desde esta cartera observan “una recuperación mucho mayor”, impulsada por sectores como la construcción y la industria, que si bien en un primer momento fueron los más afectados, ahora sustentan buena parte del plan de reactivación del país.
“La construcción, por una fuerte inversión del Gobierno nacional en obras públicas, ha sido objeto de la recuperación en el segundo trimestre”, añadió.
Formalización durante la pandemia
El “gran desafío” del Ejecutivo es continuar con la aplicación del plan de recuperación del empleo y mantener el alto acatamiento de los protocolos sanitarios para alejar una segunda oleada de contagios.
“Si ocurriera eso, por supuesto ya tenemos una línea de acción importante con este paquete de medidas socioeconómicas y lo que tenemos que hacer es reforzarlas (...). Ya sabemos el camino, ya lo hemos probado”, agregó la ministra.
A pesar de la pandemia, Bacigalupo destacó alguno aspectos positivos de este tiempo, como la inscripción de “más de 2.700 nuevas empresas” inscritas en el Ministerio de Trabajo y, con ellas, más de 7.800 trabajadores formalizados para “acceder a ventajas comparativas”.
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La meta del Ministerio de Trabajo es avanzar en la formalización del empleo y formar nuevos trabajadores “con todas las exigencias del mercado laboral” para puestos en los sectores terciario y secundario.
“Estamos repasando el informe de la OIT, trabajando codo a codo con esta organización y también con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), cooperante también (...). Tenemos que apuntar a reactivar la economía y el empleo, pero construyendo una normalidad diferente, no volviendo a la normalidad anterior”, concluyó.