29 ene. 2025

Paraguay tiene democracia muy frágil y le falta calidad

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A tempranas horas, como parte de los festejos de la fundación de Asunción, se izó la bandera paraguaya en Palacio de López.

Foto: Raúl Cañete.

A más de tres décadas de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner, la democracia no está consolidada, es frágil y vulnerable, reflexionó la politóloga Mabel Villalba.

Consideró que este proceso poststronismo se debe a factores estructurales de debilidad institucional y de cultura política.

Sostuvo que todavía persisten incesantes violaciones de derechos humanos sobre todo a campesinos e indígenas. Por otro lado, dijo que aumentó la militarización en la zona Norte del país y ello ha generado una serie de atropellos y violaciones.

Villalba sentenció que hubo retrocesos que tienen que ver con la extrema desigualdad en la distribución de ingresos y de acceso a la tierra. Según datos oficiales de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, el promedio de ingresos laborales del grupo de población más rico es 36 veces más alto que el grupo de población más pobre del país.

La politóloga sentenció que hay escaso respeto a las garantías constitucionales del debido proceso y persiste la corrupción del Poder Judicial. “Hay una debilidad sustancial en el poder judicial y además se encuentra supeditado a los otros dos poderes”, reflexionó.

Para Villalba, en Paraguay se registra una transición controlada “desde arriba”. Argumentó que los gobernantes controlan la apertura y la instalación de reglas de juego para un contexto democrático y esto se dio en el país mediante un golpe de Estado por parte de las FFAA, el 2 y 3 de febrero de 1989.

Uno de los avances mencionados por la analista es que tras la caída de la dictadura, se estableció un nuevo marco constitucional y legal, la Constitución Nacional de 1992 que incluye un nuevo formato de diseño institucional del Estado paraguayo.

“Su distintivo es el establecimiento de un Estado de derecho que implica la separación de poderes; y también incluye una serie de garantías y derechos en concordancia con el régimen internacional de los derechos humanos”, apuntó.

deuda. Para el politólogo Marcos Pérez Talia “la gran deuda sigue siendo la calidad de la democracia”.

“La corrupción estructural y la debilidad del Estado de derecho, la desigualdad, la baja capacidad estatal para brindar servicios públicos de calidad y la falta de alternancia en la política nacional impactan fuertemente en nuestra joven y débil democracia”, significó Pérez Talia.

Consideró que la caída de Stroessner ocurre principalmente (aunque no únicamente) por una división de la coalición gobernante. Recordó que el famoso discurso de Andrés Rodríguez (sucesor del dictador) cuando dice “hemos salido de nuestros cuarteles” fue, entre otras cosas, “por la unificación plena y total del coloradismo en el Gobierno”.

“No hubo consenso ni acuerdo sobre qué tipo de democracia buscaban. Tampoco se planificó una hoja de ruta con la oposición. La democracia que tenemos, con sus defectos y virtudes, fue saliendo sobre la marcha producto de las tensiones y luchas entre las distintas facciones que no pudieron hegemonizar a las demás”, aseveró. Acotó que hay que seguir construyendo pese a que falta una democracia plena.

Hay una debilidad sustancial en el Poder Judicial y se encuentra supeditado a los otros dos poderes. Mabel Villalba, politóloga.

La gran deuda sigue siendo la calidad de la democracia. La corrupción es estructural y hay debilidad. Marcos Pérez Talia, politólogo.