El proceso del diseño del documento inició en 2015 para dar cumplimiento a una recomendación de las Naciones Unidas en el Foro Permanente sobre cuestiones indígenas, con el fin de apoyar el proceso de diálogo político entre pueblos indígenas, Gobierno y el sistema de la ONU Ese mismo año se conformó en el Paraguay el Grupo Impulsor, integrado por instituciones públicas y organizaciones de indigenistas. El plan identifica las acciones prioritarias para garantizar los derechos de los pueblos indígenas, establecidos en la Constitución Nacional. Según informaron en el acto, el plan es producto de la participación de representantes de los 19 pueblos indígenas del país. Todo el proceso de análisis, debate y elaboración del plan contó con el apoyo técnico de la FAO. Políticamente implica la adopción plena del enfoque de derechos en las relaciones entre el Estado y los pueblos indígenas.