Se trata de una competencia organizada por la Global Entrepreneurship Network (GEN) y Monsha’at que reúne a startups de más de 150 países, siendo Ruruka, el único emprendimiento paraguayo en esta destacada plataforma mundial de innovación.
Carmen Paredes es la fundadora y CEO de la empresa. Comenta que la selección de Ruruka ya de por sí es un logro muy importante, no solo por destacar entre más de 16.500 startups que compitieron para estar entre los 100, sino también porque este evento abre puertas para que esta empresa emergente conecte con posibles socios internacionales interesados en proyectos de impacto ambiental y social.
‘‘Es un orgullo inmenso y una experiencia única. Representar a Paraguay en una competencia global tan prestigiosa es un verdadero honor. Muchos de los participantes del foro BIBAN nunca habían conocido a alguien de Paraguay, y tener la oportunidad de dar a conocer nuestra cultura y nuestro potencial empresarial es algo que me llena de alegría’’.
Carmen se define como una persona extremadamente determinada, que cree y confía en su visión: Crear un impacto positivo en la vida de las personas. ‘‘Soy resiliente, y siempre trato de ver las dificultades como oportunidades. Me empujo constantemente a salir de mi zona de confort, creyendo que solo debemos compararnos con nuestra propia versión del pasado para ser mejores cada día’’.
Comenta que es firme creyente de que todo llega en el momento indicado y que, aunque el camino a veces sea incierto, cada paso nos lleva a donde debemos estar. ‘‘Mi objetivo es dejar a Paraguay en lo más alto y que se reconozca nuestro talento y capacidad de innovación’’. Y así lo hizo ayer en su presentación.
Origen. Ruruka nació en el programa de innovación 100+ Labs, organizado por Cervepar y Paresa en Paraguay en colaboración con Koga, donde Paredes y su equipo identificaron el potencial de transformar los lodos residuales de empresas locales en materiales de construcción ecológicos.
‘‘Muchas empresas generan toneladas de lodos residuales semanalmente, y aunque algunas ya tienen disposiciones finales, creímos que podíamos darle un propósito aún más valioso,” explica Paredes.
Esta startup no solo ayuda a las empresas a gestionar sus desechos de forma responsable, sino que también conecta a los artesanos con el mercado de la sostenibilidad, generando beneficios económicos para ambos sectores. Ruruka se basa en la economía circular, es decir, adopta un enfoque de “ganar-ganar” para todos los involucrados.
‘‘Estamos muy cerca de lanzar nuestro primer piloto, así que atentos a nuestras redes sociales @ruruka.co’’, destaca. Al ser un proyecto innovador, la startup tiene desafíos relacionados con permisos y regulaciones, ya que es un modelo nuevo en Paraguay, por lo que se aseguran de que el proceso sea seguro realizando pruebas químicas de los lodos residuales y pruebas en el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) para garantizar la calidad del producto final.
‘‘Queremos que cada paso cumpla con los más altos estándares de sostenibilidad y seguridad para los trabajadores y el medio ambiente’’.
En cuanto a sus expectativas en la EWC, espera conectar con incubadoras, aceleradoras e inversionistas internacionales. “La EWC es una oportunidad increíble para hacer networking y conocer emprendedores con visiones diversas’’.
Ruruka busca socios que no solo aporten capital, sino también experiencia y conocimientos estratégicos que contribuyan a la expansión de la empresa.
Carmen desde Emiratos Árabes envía un mensaje de aliento a quienes buscan emprender con propósito: “Empiecen siempre con un problema real y no se rindan. El camino no es fácil, pero vale la pena. A menudo recibirán muchos “no”, el “sí” correcto llegará y será gratificante. Sueñen en grande: piensen en el mundo como su mercado y no se limiten. Postulen a programas internacionales; les abrirán la mente y los ayudarán a crecer con una visión global’’.