Se trata de Imber López, de 50 años, quien junto con su esposa, Beatriz, residen en Chile y fueron afectados por el coronavirus. El hombre fue dado de alta este sábado, luego de permanecer internado por más de un mes.
Ambos comentaron su experiencia durante una entrevista en el programa La Lupa, de Telefuturo. Beatriz refirió que fue ella quien primero tuvo la enfermedad, pero de forma asintomática, y luego contagió a su esposo, quien sí tuvo reacciones muy fuertes del virus.
Imber comentó que estuvo internado por más de un mes en un hospital privado en Chile, donde sufrió dos paros respiratorios y en uno de ellos permaneció prácticamente sin vida durante más de un minuto.
“No fue nada fácil, lo poco que recuerdo es que sentía mucho dolor y que los médicos decían ‘ya no hay caso’. Dentro mío intentaba hablarles y decirles ‘no me maten, déjenme vivir’, pero no podía por el tubo que tenía en la boca. Realmente yo atribuyo mi vida a la misericordia del eterno, que me dejó vivir”, expresó muy conmocionado Imber.
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El compatriota relató que durante su estadía en el hospital vivió momentos muy fuertes, ya que en muchas ocasiones no lograba distinguir entre la realidad o el sueño. No obstante, contó que con calma logró asimilar su realidad.
Por su parte, Beatriz relató que en un principio llevó a su esposo a un hospital público, pero ante el colapso del sistema a causa de la pandemia debió trasladarlo a un centro privado, donde el tratamiento médico supera los G. 50 millones.
“Lo que me llevó a internarlo inmediatamente fue el síntoma respiratorio, él no tenía ninguna enfermedad de base, pero ya se estaba complicando la situación”, dijo la mujer.
Tras haber superado al Covid-19, Imber quedó con secuelas de la enfermedad y de no tener ninguna complicación de salud, ahora padece de diabetes tipo 2, problemas cardiacos, indicios de glaucoma y pérdida de movilidad temporal.
“No le deseo a nadie esta situación, porque de saber que pueden quitarte el respirador, en cualquier momento podés perder la vida. Dentro mío clamaba para que los médicos no tomaran esa determinación”, concluyó.