El ciudadano relató que estaba en su domicilio en la ciudad de Paraguarí cuando entraron tres personas desconocidas, quienes le dijeron ser policías y le agarraron el cuello y subieron a un automóvil rumbo a la ciudad de Foz de Yguazú inicialmente, informó el corresponsal de la zona, Édgar Medina.
La víctima señaló que incluso pasó por unas cuantas barreras paraguayas donde no los detuvieron. Los hombres hablaban por teléfono y los policías le volvían a soltar, no sabe si a base de coima.
Lea más: Rescatan a paraguayo que supuestamente era llevado por la fuerza al Brasil
Sin embargo, al llegar al Puente de la Amistad, terminó pidiendo ayuda y pateando el vidrio, por lo que agentes de la Policía Federal intervinieron y lograron la detención de tres personas, dos de ellas paraguayos radicados en Brasil y un tercero de nacionalidad brasileña.
El joven mencionó que primero le dijeron que irían a Ciudad del Este, luego a Foz de Yguazú y finalmente a San Pablo.
Entérese más: Paraguay es el segundo país de origen de víctimas de trata en España
El mismo fue consultado sobre la información de si estaba siendo llevado a un hospital para ser internado por supuestos problemas de adicción y dijo que no sabría decirle, porque no conocía a las personas. Entre tanto, detalló que no pudo divisar si tenían armas al momento del hecho.
“Yo creo que fue a las 00:00 de la noche y a las 05:00 de la mañana yo estaba cruzando el puente. Venía con dos personas, una a mi izquierda y otra a mi derecha”, explicó, a la vez de aclarar que lo tenían reducido.
El hombre escuchó la versión de que era adicto y que le iban a internar, pero dijo que prefería hablar con su abogado para responder al respecto.
Entre tanto, reconoció que tiene un problema judicial con familiares suyos, aunque no responsabilizó a nadie. El mismo tiene antecedentes por coacción grave ocurrida este año.
Apenas volvió al país, la víctima fue trasladada a la Unidad Fiscal Especializada contra la Trata de Personas para su declaración testifical.
Los detenidos en Brasil se exponen a penas carcelarias entre 4 a 8 años, mientras la víctima ya se encuentra en el país.