Ya para la siesta de este domingo, la situación se fue normalizando, aunque el paso sigue siendo lento por la frontera. Esto se debe a que los viajantes deben realizar el trámite de salida del país en el lado paraguayo y luego la entrada al Brasil en las oficinas de la Policía Federal.
Debido a la temporada de vacaciones, hay momentos de colapso del funcionamiento migratorio. Una vez superados los trámites, los paraguayos que van a las playas más cercanas del vecino país, conducen más de 30 kilómetros para llegar a destino.
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Para los que habitan en la región, ver filas lentas en el puente es absolutamente normal, pero la situación empeora en días de operaciones de seguridad y control fiscal en el lado brasileño. Para los usuarios resulta sumamente desagradable esta travesía, más aún con el calor extremo y hacen saber de sus molestias en las redes sociales.
El proceso migratorio es todavía más lento cuando hay niños, niñas y adolescentes entre los viajeros, según la Dirección de Migraciones. Esto responde al control minucioso de los permisos que deben otorgar los padres, madres o tutores.
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Esta situación generó inconvenientes a inicios de esta semana, debido a que se pudieron observar prolongadas filas frente a la oficina de Migraciones del Puente de la Amistad. Videos de esta situación se viralizaron a través de las redes sociales.
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Las playas del sur del Brasil siguen siendo los destinos más elegidos por los paraguayos desde hace décadas. Lugares como Santa Catarina, Camboriú, Florianópolis encabezan la lista de preferencia.