09 ene. 2025

“Paro virtual” continúa y morosidad golpea a las universidades privadas

Las instituciones de educación superior se ven forzadas a virtualizar clases por la pandemia. Desde la Apup indican que 75% de alumnos siguen estudiando en sus casas, pero no todos abonan cuotas.

Desde que se decretó la cuarentena las universidades, tanto públicas como privadas, se vieron forzadas a virtualizar sus clases para poder cumplir con lo programado en el calendario de este año lectivo.

Como no todo el estamento estudiantil posee conexión a internet en sus casas; o bien muchas de las entidades educativas no cuentan con la capacitación e infraestructura suficientes para dar una educación a distancia y de calidad, más de 8.000 universitarios de una decena de universidades privadas decidieron realizar un “paro virtual” exigiendo la exoneración de los pagos de los meses de marzo y abril y que los aranceles de mayo, junio, julio y agosto sean subsidiados en un 50% por el Estado (ver infografía).

La mayoría de los alumnos consultados relataron que no recibieron aún una respuesta favorable por parte de las instituciones donde estudian.

La Asociación Paraguaya de Universidades Privadas (Apup) -que aglutina a 31 entidades privadas- reportó “75% de acatamiento” en el desarrollo de las clases virtuales, según aseguró Juan Manuel Brunetti, vicepresidente de la Apup.

“Hay un valor estimativo de 75% de acatamiento en la mayoría de las universidades y, por otro lado, vemos que hay más o menos un 25% de pago de cuota. O sea la situación está apretada”, reveló al indicar que tienen problemas de “morosidad y deserción”.

Entre los miembros de la Apup registran 126.000 estudiantes. Y, en relación al año pasado -calculó- tienen un nivel de morosidad de 60%.

Por lo que, también ellos están viendo cómo pagar los salarios a 12.000 docentes y 5.000 funcionarios que tienen entre todos sus asociados.

“Las universidades privadas tienen que buscar la manera de pasarle la mano al alumno en este momento de crisis. El alumno que tiene condiciones económicas, de pagar la cuota, también tiene que quitar esa mejor parte que tenemos todos los paraguayos que es la solidaridad y pagar la cuota para permitir que sus docentes y funcionarios sigan cobrando”, afirmó Brunetti.

Las instituciones educativas deben analizar medidas como la exoneración de cuotas; el refinanciamiento de las mismas o una quita de las moras.

“Las universidades tienen que hacer un esfuerzo por entender cuál es la problemática del alumno: Quizá un 20%, 30% a 50% de descuento a algún alumno le sirva para continuar con las clases. Pero, otros ni con 50% de descuento van a poder pagar porque sus padres se quedaron sin laburo, o el alumno se quedó sin trabajo. Entonces hay que atender caso por caso”, planteó.

Ya solicitaron -dijo- a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) mayor disponibilidad de banda ancha para que los alumnos puedan acceder al servicio de internet de forma gratuita o a un costo accesible. También enviaron notas a Itaipú y Yacyretá, como a la Secretaría de la Juventud, para que destraben el presupuesto de sus programas de becas.

Calidad. Uno de los cuestionamientos de los alumnos en paro es la baja calidad de la educación virtual en algunas facultades: “Las clases siguen siendo pobres porque usamos la plataforma ‘Canvas’ y hasta ahora no tuvimos videoconferencia y nos manejamos por PDF y autoevaluación. Para áreas como de la Salud, de Ingeniería, Ciencias del Deporte y demás es insuficiente esa metodología”, cuestionó Micaela Vera y Aragón, que sigue Nutrición en la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP), en Limpio.

Junto a alumnos de Enfermería, Farmacia, Kinesiología y Fisioterapia, Educación Física y otros, elevaron un pedido de exonerar la mora en el pago de la cuota. “Muchos por miedo a perder tiempo, decidieron seguir pero nadie está conforme con la forma y el contenido”, dijo sobre el método que se reduce a un foro virtual de discusión.

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