Finalmente, el embajador de Venezuela, Ricardo Capella, su esposa y cinco diplomáticos abandonaron ayer Asunción, como consecuencia de la ruptura de relaciones diplomáticas con el Paraguay, por decisión unilateral del Gobierno de Nicolás Maduro, luego de que Santiago Peña reconociera como presidente electo de su país a Edmundo González Urrutia.
Antes de partir, el embajador reconoció la venida de venezolanos al país por la situación económica de Venezuela, pero justificó esta decisión al señalar que se debe al bloqueo que lleva unos 20 años y que antes ellos importaban todo.
“Venezuela hace 20 años que está bloqueada; nos han bloqueado todo, pero aprendimos a producir. No estamos bancarizados; los venezolanos tienen que venir a pagar en efectivo. Uno no puede avanzar, como peleas sin igualdad de condiciones, el país está mal, pero ya estamos levantando”, expresó.
“Lo mejor es que hemos aprendido a producir; estamos empezando a producir. Ya no importamos todo, porque estamos bloqueados. El sistema Swift estamos bloqueados”, explicó sobre las dificultades de operaciones con dinero e informaciones.
“Nosotros aquí no nos abrieron ninguna cuenta bancaria; entonces los venezolanos tienen que venir a pagar en efectivo. Es como que tu fueras a una pelea de boxeo y a ti te amarran las manos y el otro tiene las manos sueltas, ¿cómo peleas en esas condiciones? Entonces te dicen está mal el país”, añadió.
Señaló que la gente sale de Venezuela porque necesita estar en mejores condiciones, pero aseguró que se están levantando y que los venezolanos son de mucho trabajo, y aprovechó para despacharse contra la prensa que, a su criterio, cuenta medias verdades sin conocer la real situación de su país.
“Hay que conocer las leyes de los países. Tuvimos observadores internacionales; los medios marean a la gente. Ustedes no son tampoco independientes, tienen una línea editorial. Allá no hay persecución de nada; Venezuela es un país libre que siempre anda buscando la paz; el líder es Nicolás Maduro y quieren derrotarlo porque hay intereses”, expresó el diplomático ya un poco ofuscado ante las consultas.
Relaciones. La ruptura ahora se dio luego de que Santiago Peña reconociera como presidente electo de la República Bolivariana de Venezuela al opositor Edmundo González Urrutia y no al actual mandatario, Nicolás Maduro.
Tanto Maduro como González Urrutia pretenden asistir a la toma de posesión del cargo el viernes, lo que genera tensión y suma la ruptura de relaciones con otros países de la región, como Chile.
El embajador sostuvo que por la presión que tiene, no le gustaría estar en el pellejo de Santiago Peña, ya que “no toma decisiones por sí mismo”. A su vez, calificó al pueblo paraguayo de extraordinario, sufrido y con muchas ganas de salir adelante.