En un juicio oral y público, se pudo comprobar la culpabilidad del hombre con suficientes elementos probatorios presentados por el fiscal Reinaldo Castillo.
Entre las pruebas fue presentado el estudio de ADN, el cual fue categórico para que el Tribunal de Sentencia condene al hombre a ocho años de cárcel por abuso sexual en personas indefensas.
La pena máxima prevista para este tipo de ilícitos es de 10 años de prisión, lo cual se encuentra establecido en el artículo 130, incisos 1° y 2° del Código Penal, informó el Ministerio Público.
Según los antecedentes, el 30 de enero de 2016, la madre de la víctima formuló la denuncia en la comisaría de la localidad de General Delgado, distrito de Itapúa, al tener conocimiento de que su hija, de 18 años y con síndrome de Down, estaba embarazada.
La denunciante sospechó que algún familiar cercano era responsable, debido a que la joven no salía sola de la casa. Finalmente, su concubino le confesó que había abusado de su hijastra.