26 dic. 2024

Pau Casals, fuerza moral en la música

El 29 de diciembre se han conmemorado los 145 años del nacimiento de Pau Casals Defilló (1876-1973, más conocido por el público como Pablo Casals), uno de los grandes violonchelistas del siglo XX, y uno de los más duros cruzados contra la opresión política.

Destacado director de orquesta y compositor, fue también conocido como un gran humanista. La musicalidad y la forma revolucionaria de ejecutar de Casals se consideran hitos en el desarrollo de la técnica moderna del violonchelo y la práctica interpretativa.

Casals nació en la localidad costera de Vendrell, situada en la región catalana de España. De niño estuvo rodeado de música. Su padre, Carlos Casals (1852-1908), organista y director de coro de la iglesia local, tocaba el piano mientras el pequeño Pablo, quien apenas podía caminar, apoyaba la cabeza contra el instrumento y cantaba la música que sentía al son con las vibraciones. A la edad de cuatro años, ejecutaba el piano. Al año siguiente se unió al coro de la iglesia. Un año después estaba componiendo canciones con su padre y, a la edad de nueve años, había aprendido a tocar el violín y el órgano.

Casals, siendo aún pequeño asiste a un espectáculo ofrecido por un curioso grupo de músicos llamado Los Tres Bemoles, el cual visitaba Vendrell. Utilizaban todo tipo de instrumentos raros y extraños; artilugios misteriosos hechos de algún trozo de madera, utensilios de cocina, teteras o lo que tuvieran a mano. ¡Pablo estaba fascinado! Un instrumento en particular llamó su atención. Era un “violonchelo” de hechura casera, construido con un palo de escoba, una calabaza hueca y algunas cuerdas de tripa. A pedido de Pablo, su padre Carlos construyó un instrumento de este tipo, y en muy poco tiempo, ya ejecutaba cualquier música con él, incluso llegó a brindar “conciertos” para su familia y amigos. Este violonchelo de juguete, el primero de Pablo Casal, era por él atesorado conservándolo a lo largo de su vida.

En 1887 el Centro Católico de Vendrell patrocinó algunos conciertos de intérpretes de instrumentos de cuerda. Uno de éstos, estuvo a cargo del violonchelista español José García i Jacot (1855-1912) proveniente de la Escuela Municipal de Barcelona. Fue en esta ocasión, en donde el joven Pablo Casals, por primera vez en su vida, escuchó el instrumento que más tarde le traería fama y fortuna. Quedó profundamente impresionado por la forma en que García tocaba y por el maravilloso sonido del instrumento. Inmediatamente exclamó a su padre… “Padre, ¿ves ese instrumento? ¡Eso es lo que quiero tocar!”... Su padre le compró un violonchelo esa misma semana. El joven Casals se dedicó a la práctica, y su familia pronto se dio cuenta de que debía estudiar el violonchelo en serio. Aunque su padre quería que fuera aprendiz de carpintero, su madre insistió en que siguiera su inclinación por la música, matriculándolo en la Escuela Municipal de Música de Barcelona, España. Es así que en 1888 junto a su madre se trasladan a Barcelona, donde estudió con José García durante tres años, haciendo tremendos avances con el violonchelo.

Por esta época su padre vino de Vendrell a visitarlo y llevó a Pablo a una vieja tienda de música en la calle Ancha, en el malecón. Fue en esta antigua tienda de música donde Pablo Casals descubrió por primera vez las sonatas para violonchelo de Beethoven, y en el fondo de un montón de partituras antiguas, una edición de las seis suites de Bach para violonchelo solo. Casals dice que cuando vio estas suites de Bach para violonchelo “solo”, fue inmediatamente absorbido por un sentido místico de propósito, sintiendo una atracción abrumadora por esta música. Nunca había oído hablar de las suites Bach y así como relataba, ni siquiera su maestro, José García, sabía nada de ellas. Durante aproximadamente doce años, estudió los entonces casi desconocidos y olvidados tesoros, antes de atreverse a tocar alguno de ellos públicamente.

Joven virtuoso

Su progreso fue extraordinario y pronto las técnicas revolucionarias de Casals expusieron una gama de fraseo, entonación y expresividad que antes no se había siquiera pensado ser posible. Entre los impresionados por la habilidad del joven virtuoso, se encontraba el compositor y pianista español Isaac Albeniz (1860-1909). Al escuchar a Casals tocar en un trío de café, le entregó una carta de presentación para el Conde Guillermo de Morphy, secretario de la Reina Regente de España, María Cristina, quien lo apoya pudiéndose así matricular en el Conservatorio de Madrid y estudiar con Jesús de Monasterio (1836-1903). Dos años después y gracias a una beca concedida por la Reina, Casals continúa sus estudios musicales con Edouard Jacobs (1851-1925) en el Conservatorio de Bruselas. Debido a un incidente con Jacobs y al no encontrar interesante el método pedagógico de su maestro, Casals decidió trasladarse a París, donde permaneció varios meses tocando en la Orquesta del music hall Folies Marigny para obtener ingresos, ya que le habían retirado la beca debido a su decisión de abandonar Bélgica. En el año 1899, da su debut formal como concertista solista en París en 1899, donde actuó con la prestigiosa orquesta del director de orquesta francés Charles Lamoureux (1834-1899), la carrera de Casals quedó asegurada

La primera visita y gira de Casals por los EEUU, se produjo en el año 1901, cuando viajó por todo el país con una popular artista vocal, Emma Nevada (1859-1940). Posteriormente, regresó a EEUU en 1904 ya en calidad de solista, para presentarse en la ciudad de N. York con la Metropolitan Opera Orchestra y es invitado por el presidente de EEUU, Theodore Roosevelt a ofrecer un concierto en la Casa Blanca.

En el año 1905 se crea el trío mítico del siglo XX: el Trío Cortot-Thibaud-Casals integrado por el pianista Alfred Cortot (1877-1962), el violinista Jacques Thibaud (1880-1953) y el violonchelista Pablo Casals. Este trío gozará de una notoriedad excepcional en el mundo entero inmortalizado por grabaciones legendarias de R. Schumann, F. Schubert, L. Beethoven.

Casals siempre había querido ser director de orquesta. En una carta, escribió a un amigo, … “Si he sido feliz rascando un violonchelo, ¿cómo me sentiré cuando pueda poseer el mejor de todos los instrumentos: la orquesta?"… (H. Grunfeld). Casals creía firmemente que la dirección era el verdadero trabajo de su vida, aunque el público siempre pensará en él como un violonchelista. Fue un magnífico director, dirigió las grandes orquestas del mundo. En 1919, creó la orquesta Pau Casals llegando a ser ésta unas de las más importantes agrupaciones de música de Europa.

A principios del siglo XX, Casals visitó Rusia en varias ocasiones, pero las violentas secuelas de la revolución bolchevique lo sorprendieron. … “Cuando vi la opresión en ese país” dijo…” no volveré". Unos años después, en 1933, se negó a ejecutar en la Alemania de Hitler. Asimismo, decidió resistir al Gral. Francisco Franco (1892-1975) y al régimen fascista español. Juró no volver a España hasta que se restableciera la democracia. En 1946 en protesta por las dictaduras en todo el mundo, incluido el régimen totalitario de Francisco Franco en España, Casals se negó a volver a actuar en un escenario. Eventualmente volvió a tocar para el público, pero no se presentaría en países que apoyaban al gobierno de Franco.

Obedeciendo a su conciencia, inició un nuevo período de exilio en Prades. Varios mensajeros llegaron a aquel pueblo para que el Maestro cambiara de decisión. Hasta que llegó la siguiente propuesta del pianista Mieczyslaw Horzowksi (1892-1993): …“no puedes condenar tu arte al silencio. Como no quieres irte de Prades vendremos allí, un grupo de músicos, para celebrar el bicentenario de la muerte de Bach”…. El ya hoy legendario festival de Prades nació en 1950.

En 1956 se instaló en Puerto Rico, tierra natal de su madre, donde inauguró el mundialmente famoso “Festival Casals” que estimuló las actividades artísticas y culturales en aquel país, incluida la fundación de una orquesta sinfónica y un conservatorio de música. El 13 de noviembre de 1961, a poco de ser electo presidente de EEUU, John F. Kennedy abre los salones de la Casa Blanca para un concierto homenaje el cual es aceptado por Casals como símbolo de su acuerdo con las opiniones del presidente norteamericano de que… “debemos considerar los logros artísticos y la acción como una parte integral de nuestra sociedad libre”.

Cabe recordar que Casals también fue un notable compositor. Su emotiva obra, el oratorio El Pessebre, fue presentado en la ONU en 1963 en ocasión de celebrarse el aniversario de la organización. Una de sus últimas composiciones fue el “Himno de las Naciones Unidas” conocido como el “Himno de la Paz”.

Dirigió el estreno en un concierto especial realizado ante la Asamblea General de la ONU en 1971. Ese día, el secretario general de la ONU U Thant (1909-1974), invistió con la la Medalla de la Paz de la ONU a Casals, en reconocimiento a su postura y lucha en favor de la paz, la justicia y la libertad.

Falleció en 1973 en San Juan de Puerto Rico, a la edad de 96 años. No vivió para ver el final del estado franquista el cual se produjo dos años después.

Casals, no solo es recordado como el gran músico que fue, sino por su grandeza como ser humano y por su perdurable legado en defensa de la paz, la democracia, los derechos humanos, la tolerancia, el respeto y el compromiso social que siguen vigentes en el mundo que vivimos.

María Gloria Báez Escritora

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