Venerado como otras figuras nacionales como la reina Isabel II, McCartney se ha convertido en un ícono británico, asociado a los mayores éxitos de los Beatles, la banda que formó en su Liverpool natal con John Lennon, George Harrison y Ringo Starr, así como por su cercanía con la gente.
Ni el paso de los años, ni los nuevos talentos musicales pueden eclipsar a McCartney, una leyenda viva que se niega a dejar la música a su edad porque, como dijo una vez a un grupo de periodistas, entre ellos EFE: "¿Qué voy a hacer? ¿Mirar la tele?”.
MÚSICA CLÁSICA Y BANDA SONORA PARA JAMES BOND
Además de escribir las canciones más famosas de los Beatles, como Yesterday, Hey Jude o Let it Be, McCartney ha sido compositor de música clásica, electrónica y banda sonora para una película de James Bond, Live and Let Die.
Con su rostro aniñado y su cercanía con la gente, McCartney, que ostenta el título de “caballero” (sir), sigue generando atención mediática, pero la fama no se le ha subido a la cabeza, según sus vecinos de su barrio de St. John’s Wood, donde están los legendarios estudios de Abbey Road (Londres).
Nacido el 18 de junio de 1942 en Liverpool (noroeste de Inglaterra), James Paul McCartney nació en el entorno de una familia trabajadora, en la que la música estuvo presente desde niño porque su padre, James, tocaba el piano en su tiempo libre con una banda local e incentivó a su hijo a aprender instrumentos musicales.
LA MUERTE DE SU MADRE
Su padre era vendedor de algodón y su madre, Mary, enfermera de obstetricia en Liverpool, pero falleció cuando Paul tenía apenas 14 años a causa de complicaciones por una mastectomía.
Esta pérdida tuvo un impacto en McCartney, hasta el punto de que su canción Yesterday pudo estar inspirada de algún modo en su madre al repetir la letra: “Why she had to go, I don’t know, she wouldn’t say” ("¿Por qué ella se tuvo que marchar? No lo sé, no dijo nada”).
Además, el músico llegó a explicar que la canción Let it Be surgió a partir de un sueño que tuvo de su madre, quien le hablaba y le tranquilizaba diciéndole que todo “iba a estar bien”, al hacer referencia a los momentos más conflictivos del cuarteto de Liverpool, cuando el final de la banda se acercaba.
LOS BEATLES Y LENNON
Los primeros pasos que dieron nacimiento a los Beatles se remontan a 1957, cuando McCartney conoció en Liverpool a Lennon en un festival de una iglesia en la que este tocaba con su banda “Quarrymen”, a la que McCartney fue invitado a unirse.
Para 1960 ya estaba formada la banda de los Beatles, tocando con frecuencia en el club “The Cavern”, de Liverpool (noroeste de Inglaterra), lugar de culto para los amantes de la Beatlemanía.
El éxito del grupo avanzó con rapidez. Los cuatro se presentaron en Hamburgo (Alemania), donde saltaron a la fama al hacer sus primeras grabaciones y llamar la atención del reconocido columnista de música Brian Epstein, que se ofreció a representarles y conseguirles un contrato con una discográfica.
Así, el productor George Martin, que después acompañaría a la banda hasta el final, les fichó para EMI.
La banda se disolvió en 1970, pero “Macca”, como le llaman sus compatriotas, no tardó en formar otro grupo, Wings, junto con su esposa, Linda, con la que se había casado en 1969 y con la que tuvo tres hijos -Mary, Stella y James-. La familia estaba compuesta también por Heather, hija de Linda de un matrimonio anterior.
Entre otras cosas, McCartney compuso una pieza de música clásica para la Real Sociedad Filarmónica de Liverpool y apoyó causas benéficas, como la lucha por los derechos de los animales, el respaldo a la dieta vegetariana, la lucha contra la pobreza y la educación musical en los niños.
El compositor ha pasado por momentos difíciles. Su arresto por posesión de drogas en Japón en 1980, la muerte de Linda en 1998, el desastroso segundo matrimonio y divorcio de la británica Heather Mills en los años noventa del siglo pasado, así como la pérdida de su antiguo amigo John Lennon, asesinado en Nueva York en 1980.
Desde setiembre de 2011 está casado con la estadounidense Nancy Shevell, con la que celebró una discreta ceremonia civil en Londres.