“La única condición es que sea antifascista y por la democracia”, escribió este miércoles el reconocido autor en sus redes sociales, en un mensaje en el que ofreció donar los 145.000 reales (USD 30.000 dólares) que costará el Festival de Jazz de Capao, que se realiza desde 2010.
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Los organizadores del evento habían solicitado a la gubernamental Fundación Nacional de las Artes (Funarte) la autorización necesaria para recaudar ese dinero a través de mecanismos de financiación que están contemplados en una ley de incentivo a la cultura.
Esos mecanismos permiten que empresas, sean privadas o estatales, obtengan descuentos en sus impuestos por las donaciones para eventos culturales, pero solo pueden ser usados mediante una autorización oficial que, en este caso, fue negada por la Funarte.
Una de las excusas dadas por ese organismo fue que, el año pasado, el Festival de Jazz de Capao se declaró “antifascista y por la democracia”, en una clara alusión al Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro y al talante autoritario que le achaca la oposición.
Además de rechazar el carácter “antifascista” del festival, la Funarte sostuvo que “el objetivo y la finalidad mayor de la música no debe ser otra más allá de la gloria de Dios y la renovación del alma” y que “el Arte es tan singular que debe asociarse al Creador”.
Según el documento oficial en el que fue negado el apoyo al evento, “por inspiración en el canto gregoriano, la música debe ser vista como un arte divino, en el cual las voces, en unión, se dirigen hacia Dios”.
Paulo Coelho, el escritor brasileño más reconocido de los últimos tiempos y autor de algunos de los libros más vendidos en el mundo, como El alquimista o El diario de un mago, es un férreo opositor de Bolsonaro y, en su mensaje, pidió a los organizadores del evento que se pongan en contacto con él para acordar la financiación.