El senador por Cruzada Nacional, Paraguayo Cubas, volvió a protagonizar ayer un show presentándose a la reunión de una comisión que ya se había suspendido.
Se trata de la Comisión Nacional de Reforma Electoral, y Payo, quien critica y pide multa para los raboneros, según registros del órgano asesor, fue uno de los que más se ausentaron.
El parlamentario se presentó en el quinto piso del edificio y se acostó sobre las mesas, desde donde se filmó en señal de protesta. Luego se comunicó con el presidente de la comisión, Sergio Godoy, y, en modo altavoz, le explicó que las reuniones ya culminaron el martes pasado.
Cubas le reclamó que no se le haya avisado sobre la suspensión del encuentro, y que incluso figure en la agenda que prepara la Dirección de Comunicaciones sobre las actividades en el Senado.
Alegó que supuestamente él renunció a la comisión porque “las elecciones no sirven para un carajo”. Volvió a insistir que “hay que reducir a cenizas el Legislativo y el Judicial”.
A su criterio, no existe democracia en el Paraguay. “Falta que venga el mariscal López, que traiga su espada y le clave a cada uno de ustedes”, fue lo que les dijo a los periodistas.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Payo hizo referencia a la advertencia de que le cortarían el micrófono si continuaba con los exabruptos y tildó al titular del Congreso, Silvio Ovelar, de “trato apu’a”. Usaba este calificativo cada vez que iba a hablar sobre él.
“Si ‘trato apu’a’ no quiere más que Zulma (Gómez) diga tembo forro (preservativo), hay que comunicarle a la Real Academia Guaraní que saque los términos que existen en el diccionario”, ironizó.
“Voy a seguir diciendo váyanse a la puta, al carajo. Si me cortan el micrófono es inconstitucional. Voy a presentar un amparo”, manifestó.
“No me puede cortar. No puede un reglamento estar por encima de la Constitución que dice libertad de expresión. Que saquen la palabra puta del diccionario”, reiteró.
“Creo que si ‘trato apu’a’ levanta la sesión, le vamos a tener que aplicar G. 7.800.000 por 44 (senadores)”, advirtió.
Cubas estuvo acompañado de su esposa Yolanda Paredes. Esta última reclamó y consideró injusto que la hayan maltratado. Es que Enrique Riera había lanzado la duda de la paternidad de los hijos de ambos. Payo cuestionó que nadie la haya defendido.
“Tres veces renuncié (de la comisión de reforma). Me dicen que no se puede renunciar porque es obligatorio que cada bancada tenga un representante”, dijo el senador.
“Ni ellos creen su propio cuento que puede haber democracia en Paraguay. Nunca hubo, cuándo hubo”, refirió.
“Las elecciones no sirven para un carajo. Accidentalmente estoy en el estómago de mi enemigo, que es el Estado. Hay que reducir a cenizas el Poder Legislativo y el Judicial”, sentenció.
Sobre las comisiones que integra, refirió que está en Asuntos Constitucionales, y admitió que renunció a la de Presupuesto.
Sobre la advertencia de que se recurriría a la fuerza policial para sacarlo de la sala, dijo que no sería nada raro, porque ya lo sacaron de varios lugares y tiene secuelas.
“Les voy a romper las bolas a los 44 pelotudos que creen en la democracia”, señaló sobre sus colegas senadores.
“No son capaces de quemar este platillo volador. La democracia pueden meterse en el culo. Estoy cansado de esta mierda”, despotricó.
CONTRA MASI. Payo aprovechó para nuevamente mandar al frente a la senadora Desirée Masi, a quien trató de “ña helicóptero”.
“Lo único que dije es que ella robó. Desirée Masi se pasó robando con su marido filicóptero”, señaló haciendo alusión a Rafael Filizzola.
La legisladora del PDP (Partido Democrático Progresista) lo acusa directamente de ser elemento del cartismo.