El directivo de la azucarera calificó de “atolondrada” la medida del Estado de pedir la quiebra de la empresa sin verificar la situación con documentos.
En comunicación con Radio Monumental AM señaló que empresas internacionales supervisaron las instalaciones y documentaciones, constatando que todo está en orden.
El procurador, Roberto Moreno, acusó a los directivos de recurrir a un fideicomiso para ocultar activos. Estas sospechas son negadas por Codas, quien sostiene que igualmente se declaran todos los bienes, pero admitió que el fideicomiso trató de ejecutar los bienes a través de un concurso privado de ventas.
El directivo espera que la empresa se venda en su conjunto, aunque no sea fácil por la mala situación de la industria azucarera a nivel mundial. Pero considera que Iturbe tiene una ventaja, una tradición de mercado orgánico por mucho menor precio.
No obstante, lamentó que el pedido de quiebra no ayude en las negociaciones, porque los compradores ahora piden un precio menor. Asegura que la venta integral es la única solución razonable para no perjudicar a nadie.
La fábrica se mantuvo con un cuidado absoluto en los dos años que está parada, pero puede estar funcionando en 15 días. Si bien se intentó trabajar con los cañicultores para moler sus productos, la iniciativa no funcionó.
El Estado se subrogó la deuda de G. 15.000 millones que tenía la Azucarera Iturbe, que el Estado desembolsó para pagar la deuda que tenía la empresa con obreros, cañeros y transportistas. Actualmente se trabaja para recuperar ese monto.