Las autoridades afirman que los grupos criminales compran cocaína producida en los países productores como Bolivia y Perú, para posteriormente llevarla a São Paulo y a Río de Janeiro, ambas ciudades del Brasil.
Después de que la carga de droga sale de Bolivia ingresa por Paraguay y finalmente termina en Brasil, especialmente en los estados de Mato Grosso do Sul y Paraná. Luego es llevada por las ciudades de São Paulo oeste hasta llegar a São Paulo y a Río de Janeiro.
El envío se realiza, ya sea en pequeños aviones como en dobles fondos de los automóviles y camiones, según publica el sitio digital bbc.com.
La parte brasileña de la ruta está controlada principalmente por el grupo de narcotraficantes denominado Primer Comando Capital (PCC). Pero la banda también tiene representantes en Paraguay, Bolivia y Perú para negociar con los intermediarios y productores de drogas.
Otra parte de la droga se envía a África y a Europa por bandas internacionales. Ella se toma en pequeñas cantidades para el “tráfico de mulas” (personas contratadas para transportar la droga en el cuerpo o en el equipaje, que son embarcadas en vuelos comerciales) o en grandes cantidades en el medio de los buques de carga.