Esto fue confirmado ayer por el ministro de Justicia, Ángel Barchini, quien informó que la batalla campal entre hinchas del Club Cerro Porteño ocurrido el pasado 29 de enero, fue a causa de una pancarta en apoyo a Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela.
“Un sector quería abrir una pancarta que tenían ahí preparado para decir ‘Javier Rotela estamos contigo’ y el otro sector no quería”, afirmó el ministro sobre la chispa que detonó la batalla campal.
En ese sentido, resaltó que “ese fue el origen de la pelea, entonces estamos hablando de delincuentes profesionales”. Las declaraciones del secretario de Estado se dieron durante una reunión con una comisión de la Cámara de Senadores.
Sobre la custodia que brinda la Policía a los hinchas de los clubes, el ministro criticó a los uniformados por custodiar a hinchas durante los eventos deportivos y afirmó que los policías deben estar para resguardar a la sociedad y no proteger a los integrantes de las barras, sino para apresarlos en caso cometer algún hecho delictivo.
Alegó que desconoce de dónde salió la protección que la Policía Nacional le da a los integrantes de las barras bravas a quienes calificó como “narcotraficantes, vendedores de crac, violadores, sicarios y motochorros”.
“¿Cómo puede ser que estos delincuentes vayan acompañados de funcionarios policiales pagados por nosotros, desde su lugar donde planean la venta de drogas y todo lo que van a hacer, acompañados por la Policía hasta el estadio?, una barbaridad”, lamentó Barchini.
Sobre el punto, manifestó que la Policía Nacional tiene la alta responsabilidad de actuar, no para protegerlos, sino para reprimirlos y recordó que los policías tienen la ley a su favor para operar en caso de flagrancia y que muchos delitos ya ocurren cuando se concentran para ir al estadio.
Por último, el ministro de Justicia pidió al comandante de la Policía, comisario Carlos Benítez, que tomen las medidas que tengan que tomar.
El propio presidente del Club Cerro Porteño, Juan José Zapag, tomó medidas y determinaciones tras el enfrentamiento incontrolado entre integrantes de las barras organizadas, como la prohibición del uso de las banderas o pancartas alusivas a barrios o facciones.