Santiago Peña sigue marcando distancia con el presidente de la República, sosteniendo sus críticas hacia la gestión del gobierno de Mario Abdo.
Señaló que es necesario dar un giro a la gestión y valoró que en el gobierno de Horacio Cartes hubo fuerte énfasis en la cuestión gubernamental y que se dejó de lado la cuestión política. “En el de Mario Abdo se fue al otro extremo, hacia una fuerte estructura política, pero sin gestión. Hay que buscar el punto intermedio”, precisó Peña anoche en el programa Políticamente Yncorrecto conducido por Luis Bareiro, en Telefuturo.
Agregó que no hay una planificación de las obras que se deben realizar para utilizar el presupuesto y en ese sentido citó que Arnoldo Wiens siguió haciendo licitaciones sin contar con fondos y que actualmente hay atrasos con los proveedores del Estado de USD 400 millones, lo cual genera inconvenientes al sector privado; en este caso, a los contratistas.
Dijo que si se da el abrazo republicano con Mario Abdo no cambiará sus opiniones sobre el gobierno. “Yo creo que en el proceso de pacificación y de sanación política es importante (el abrazo con Marito), no creo que sea determinante”, indicó.
“El hecho de que me reúna con él no significa que mis posiciones sobre la gestión de él cambian y él va a tener que aceptar”, aseguró.
Agregó que no puede pretender que el presidente le “quiera” porque él es el candidato. “No es una cuestión de afecto o desafecto”, aseveró.
“Tenemos enormes diferencias”, destacó.
“Reconozco que todavía hay heridas dentro del proceso electoral, más aún en una interna tan fuerte como la del Partido Colorado”, admitió.
“Tenemos que saber diferenciar nuestras responsabilidades políticas sobre un modelo republicano de aceptación electoral y también tenemos que saber diferenciar nuestras posiciones, y mis posiciones son personales con argumentos sólidos sobre la gestión de gobierno, sobre las designaciones”, siguió diciendo para reafirmar sus críticas.
Asimismo, recordó que durante su gestión en el Ministerio de Hacienda en el año 2016 disminuyó la cantidad del gasto salarial sin echar funcionarios, formalizando los mecanismos como la famosa desprecarización y dio a entender que ese proceso no siguió en este gobierno.
Al ser consultado si le molesta el hecho de ser llamado “una pieza de Cartes”, Peña respondió que le molestaría “si fuera verdad” y reconoció que Cartes fue un factor importante para su ingreso a la política en el año 2017.
“Mi relación con Cartes ha crecido, es una relación de respeto, que reconoce nuestras diferencias generacionales, de clubes, de trayectoria. Miramos al Paraguay de una manera muy similar. Los dos estamos convencidos de que el Paraguay puede mucho más”, comentó.
Acerca de la designación de significativamente corrupto de Cartes, manifestó que la responsabilidad que sí sienten que esa acusación no se ajusta a la verdad. “Él tiene no solamente el derecho sino que está obligado políticamente a defenderse”, retrucó.
“Creo que es una cuestión personal. En el caso de Horacio, yo le he pedido y él tomó la decisión de defenderse”, contó.
Dijo que en caso de ganar las elecciones del 30 de abril pondrá a trabajar a un equipo de transición desde el 2 de mayo
Contrabando. Acerca del contrabando de cigarrillos, dijo que cuando se encuentra fuera del área de comercio interno es contrabando. “Si no cumple con los procedimientos y se encuentra en el río es contrabando, como el que ingresa de Argentina”, señaló.
Yo creo que en el proceso de pacificación y de sanación política es importante el abrazo con Marito, pero no es determinante.
Reconozco que todavía hay heridas dentro del proceso electoral, más aún en una interna tan fuerte como la del Partido Colorado.
Creo que es una cuestión personal. En el caso de Horacio, yo le he pedido y él tomó la decisión de defenderse.
Santiago Peña,
candidato a presidente.