Sugirió como necesario y pendiente un acuerdo en torno a una “estrategia de seguridad común” debido a que el crecimiento de los grupos organizados responde a la gran demanda europea, principalmente.
La preocupación del Gobierno paraguayo es que nuestro país se utiliza principalmente como centro de acopio de las organizaciones de distintos países, sobre todo para el transporte de cocaína hasta el Atlántico a través de bosques y ríos. “Estamos trabajando con todos los países latinoamericanos y Estados Unidos, y nos gustaría incorporar a Europa a esa lucha. Todavía no hemos encontrado esa oportunidad”, expresó.
El mandatario apuntó a la fragilidad de los puertos europeos que encontraron los criminales. “Los grupos criminales han encontrado puntos débiles para ingresar a los puertos europeos. Este no es un problema de un país, sino de muchos países, por lo que todos debemos trabajar”, recalcó.
Peña también reconoció que el crimen organizado intentó traspasar las instituciones del Estado. Sin embargo, aseguró que en su gobierno ya hubo mucha inversión en la Policía y otras acciones para fortalecer tanto a instituciones como a autoridades.