En las declaraciones juradas (DDJJ) del mandatario se observa que posee un total de cuatro inmuebles, tres ubicados en Asunción en el barrio Santísima Trinidad y el cuarto ubicado justamente en la mencionada ciudad cordillerana.
Lo llamativo es que el costo declarado de inmueble fue de solo G. 1.450 millones, es decir, solo fue declarado el valor del terreno. La mansión está valuada en USD 2 millones según se observa en el trabajo periodístico.
PEÑA. En una rueda de prensa, el jefe de Estado respondió que es una persona que trabaja desde los 18 años. Además, resaltó que su vida ha sido pública en todo momento.
“He trabajado a nivel nacional e internacional. He trabajado en los sectores público y privado. Pueden hacer todos los ataques que quieran. Me considero una persona honesta, trabajadora, casado con mi esposa hace 28 años que también ha trabajado toda su vida. Yo no quiero entrar en la discusión de los grupos de poder. Pobre la audiencia que tiene que escuchar todo lo que les están diciendo porque en realidad existe una discusión de poder de un sistema económico que ha sido exitoso durante cincuenta años y que a ellos sí les ha permitido construir mansiones a costa de pagar salarios miserables a funcionarios, a costa de echar a muchos trabajadores de prensa”, atacó.
Insistió en que no se debe hablar de eso, ya que existen otros temas más importantes que abordar.
“Yo me formé en política pública y serví en servicio público. Tengo 46 años y quiero vivir mucho tiempo más. Voy a tener que dar cuentas ante la Justicia, ante los ciudadanos, pero a mí no me van a callar. Esa es la parte fundamental, el Paraguay ya no se puede manejar más con base en intereses de pequeños grupos económicos. Yo no represento a ningún grupo económico. Represento a todos los paraguayos que quieren salir adelante. Yo no voy a callar a ningún medio de prensa, pueden decir todo lo que quieran”, respondió.
Finalmente alertó que se trata de un problema enorme, ya que la investigación hizo uso de drones que sobrevolaron la residencia para obtener las imágenes.
“Yo creo que es un problema enorme. No me quiero imaginar qué pudiera pasar en Estados Unidos si un dron esté controlando los movimientos de Donald Trump, jugando golf cuando esté en su club de campo. Este es un problema enorme y un problema de seguridad tremendo. Pero cuidadito, a mí no me van a callar”, sentenció.