El presidente Santiago Peña afirmó durante su discurso inaugural de la 54° Asamblea de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que América no tiene conflictos bélicos, pero eso no implica que no haya grandes desafíos en materia de seguridad “debido a la cada vez más acuciante acción del crimen organizado trasnacional”. “Esta amenaza trasciende fronteras y todos sufrimos sus consecuencias”, expresó.
Afirmó que el crimen transfronterizo, el narcotráfico descontrolado, el terrorismo y las organizaciones delictivas, nos ponen a prueba diariamente y ponen en jaque nuestro modo de vida. En ese sentido, consideró que “no es poco lo que está en juego” sino una “amenaza de destruir nuestra esencia misma”.
“Muy por el contrario a lo que muchos piensan, la forma de luchar contra este flagelo no es con el autoritarismo, sino con la democracia. Somos grandes cuando respondemos al mal con el bien: la violencia debe ser contrarrestada con el espejo de lo mejor de nosotros mismos, de la institucionalidad democrática”, aseveró.
Nota relacionada: La OEA instala su 54 Asamblea General con la atención en el fallido golpe en Bolivia
Además, el presidente de Paraguay sostuvo que “no es cierto que la democracia no esté a la altura, o que es floja”, sino que es “la única respuesta posible”. “Las crisis en las democracias, señores, se resuelven con más democracia”, añadió.
Paraguay pagó caro por la atracción del autoritarismo, dice Peña.
Así también, Peña afirmó que Paraguay “en el pasado ha pagado caro por la atracción del autoritarismo”. “Vivió durante mucho tiempo en la sombra de la dictadura, del destierro y del exilio”, aseveró.
Igualmente, señaló que actualmente el país “viene reafirmando su vocación democrática a través de elecciones libres y transparentes hace más de tres décadas”. “Nunca antes tuvimos tantos años de democracia”, manifestó.
Aseveró que a pesar de los “pesimistas de siempre”, estos 30 años de democracia fueron “los más felices” de Paraguay.
Por otro lado, se refirió a la situación en Bolivia a la que calificó como “intolerable e inadmisible”. “Condenamos enérgicamente cualquier intento de subversión de la sagrada democracia, y apoyamos al gobierno legítimo del amigo Luis Arce”, expresó.