“El niño que tiene posibilidad de ir a una escuela privada, que tiene infraestructura, tiene pupitres que son ergonómicos, cómodos, que ayuden a la postura, mesas que permiten se pueda almorzar, por eso tomamos la decisión y en semanas esta escuela va a recibir pupitres de mejor calidad, los mismos que usan las escuelas privadas, lo mejor para escuelas públicas. Hay mucha gente que no quiere esto. No es que no se les quiere a los niños, todos les queremos, pero muchas veces los grandes tenemos estos malos hábitos, la envidia, el revanchismo, no queremos ser solidarios y nos llevan a tratar de confundir a la gente”, lanzó.
Sin embargo, contradictoriamente, su ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, lamentó la decisión del Gobierno de concretar esa compra.
En contacto con Monumental 1080 AM afirmó que no fue parte del análisis para la importación de estos muebles. “Yo no participé, y el Ministerio no participó en el proceso de análisis y adquisición. Nosotros entendemos, pero no compartimos la decisión. Hubiéramos querido, por supuesto, que la industria nacional sea la fabricante de los pupitres”, precisó.
El ministro sostuvo que en Paraguay existe capacidad de fabricar pupitres de esta calidad. Explicó que el objetivo principal es que 400.000 alumnos puedan estudiar y comer de una forma digna con pupitres adecuados y seguros. “Obviamente en Paraguay se pueden hacer excelentes pupitres. Claro que se pueden hacer. Tampoco hay que perder el foco y decidir que todo es malo”, señaló el ministro.
Giménez señaló que no solamente este caso de los pupitres hubiera estado a cargo de la industria local y, en ese sentido, mencionó que están “reviendo” las compras del Gobierno para favorecer a la industria nacional.
“Nosotros tenemos que dar ese paso, no podemos seguir comprando desde el Estado desde afuera. Esa es una pelea que lleva adelante el MIC, y es un proceso, algunas ganamos y otras perdemos”, manifestó.