“No es una decisión fácil, pero entendemos que es la decisión correcta”, afirmó el mandatario cuando fue consultado sobre el reclamo de los descontratados, quienes exigen que sus casos sean revisados. “Estamos trabajando para que esto se pueda subsanar lo más rápido posible, se pueda hacer un nuevo llamado, que por supuesto se puedan volver a presentar, que era una preocupación si no se iban a poder presentar”, añadió el jefe de Estado, justificando las desvinculaciones masivas.
Aseguró que lo que desea el Gobierno es actuar “en función de la justicia para todos, porque así como han entrado 160 que se merecen, también hay otros miles que no pudieron entrar, que también se merecen saber que el proceso fue transparente, fue limpio, y que todos tuvieron la misma oportunidad”. “Lamento esta situación, porque yo entiendo la angustia de estas familias, pero tenemos que también escuchar la angustia de las otras familias, que muchas veces no son visibilizadas porque obviamente no habían ingresado”, defendió el presidente.
Denuncias. Señaló que la situación es consecuencia de lo que ya habían mencionado durante la transición presidencial. “Los procesos de selección en Itaipú típicamente llevan 180 días. Este fue un proceso que se hizo en 90 días, la mitad de tiempo. Nosotros habíamos recibido varias denuncias, que se habían modificado reglamentos, que se habían tomado decisiones que iban en contra de la justicia de los 17.000 postulantes que se habían presentado”, aseveró Peña.
Reiteró que lamenta “muchísimo” que personas brillantes queden fuera con la decisión de la Itaipú, pero no dio señales de anular las desvinculaciones. Dijo que también hay entre aquellos que no pudieron ingresar cientos, miles de historias de jóvenes, que anhelan ser considerados, “y lo que piden es un proceso justo”.