El presidente paraguayo, Santiago Peña, habló durante el Debate General del 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la sede de la ONU en Nueva York, EEUU.
El debate general anual de alto nivel reúne a líderes mundiales del 24 al 28 y 30 de setiembre bajo el tema “No dejar a nadie atrás: actuar juntos para el avance de la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana para las generaciones presentes y futuras”.
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Durante su intervención Peña expuso un mundo convulsionado y volátil, que está pasando como nunca antes días sumamente difíciles, de tremendos desafíos.
“Conflictos armados; tensiones en cada rincón de nuestro globo; crisis de las instituciones multilaterales y del sistema internacional; el asedio a los valores de la democracia por las amenazas gemelas del populismo y el autoritarismo; los riesgos de la ciberguerra y la aplicación inadecuada de la inteligencia artificial; la brutal inequidad en la distribución de la riqueza; el cambio climático que pone en peligro nuestra existencia misma: estos son apenas algunos de los inmensos problemas que enfrentamos”, remarcó.
En ese sentido, adelantó que no daría un discurso que genere simpatía, sino incomodidad y preocupación sobre lo que está pasando. “Creo que debemos ser sinceros y admitir que estamos fallando –todos– en la construcción de un mundo mejor”.
Sin embargo, se mostró optimista en la construcción de un mejor futuro si se actúa en el presente. “Solo seremos dignos de ocupar los altos cargos que hoy ocupamos si, en lugar de esconder los problemas bajo la alfombra, los atacamos con claridad, con firmeza, y con valor”.
Fue más allá e incluso pidió la eliminación del Veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que es el derecho ejercido por los Estados miembros permanentes en el Consejo: China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos. Si alguno de ellos emite un voto negativo, la resolución o decisión falla automáticamente.
“Necesitamos construir marcos que promuevan un desarrollo equitativo y sostenible, en los que todos los países, sin importar su tamaño o poder, puedan beneficiarse por igual de los avances globales”, alegó.
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Apoyo a Ucrania e Israel
Además, aseveró que el mantenimiento de la paz debería ser el pilar fundamental del multilateralismo, pero que la realidad de hoy muestra un panorama triste, con alrededor de 20 conflictos armados internacionales y más de 110 conflictos internos activos en todo el mundo. “Las instituciones creadas para preservar la paz no han podido cumplir con su misión”.
Peña recordó la Triple Alianza contra Paraguay como una guerra de exterminio, por lo que sopesó que el precio a pagar por un conflicto bélico es muy grande. “El Paraguay conoce mejor que nadie no solo la calamidad de la guerra, sino lo que implica para un país pequeño ser invadido o agredido por potencias más poderosas”.
Seguidamente, expresó solidaridad con todas las víctimas de los conflictos armados, sean de índole interno o internacional y reafirmó su compromiso con una resolución pacífica de las controversias y abogó por el no uso de la fuerza como vía para solucionar los desacuerdos entre naciones o pueblos.
El mandatario paraguayo reiteró su apoyo a Ucrania, como también el derecho legítimo de Israel “a defenderse”.
“Al mismo tiempo, hacemos un llamado urgente para la implementación de una solución que alivie la situación humanitaria, ponga fin a la violencia y garantice la liberación inmediata de los rehenes, promoviendo un diálogo constructivo que conduzca a una paz duradera”, expresó.
Conflictos en África y situación de Haití
El jefe de Estado no dejó atrás los conflictos en África, donde se estiman unos 25 conflictos activos, algunos de larga data.
“Basta de violencia, basta de guerras; pero también, basta de meras palabras. Como actores del escenario internacional, debemos tomar acciones firmes y eficaces”, afirmó.
Asimismo, hizo un paréntesis para abordar la situación humanitaria de Haití, donde a pesar de los numerosos esfuerzos e intervenciones internacionales, los intentos de cooperación global no han logrado traducirse en la paz, gobernanza y seguridad sostenibles que el pueblo haitiano tanto necesita y merece.
“Hoy en día, las pandillas controlan gran parte de Puerto Príncipe, sumiendo al país en una espiral de violencia que los mecanismos multilaterales no han podido desescalar de manera efectiva”, lamentó.
Elecciones en Venezuela
En cuanto a la situación de Venezuela, recordó antes el pasado en de autoritarismo y dictaduras en Paraguay. “Los paraguayos podemos hablar con propiedad: nuestro país vivió durante mucho tiempo en la sombra de la dictadura, del destierro y del exilio”.
Sobre la realidad actual, dijo que es vibrante y que nunca antes se tuvieron tantos años de democracia. “Me animo a decir, en contra de los agoreros y pesimistas de siempre, que, con sus sombras, han sido los años más felices de mi patria”.
Sobre el punto, Peña cuestionó la persecución a los principales actores de la oposición y detenciones arbitrarias en Venezuela, tras las últimas elecciones que culminaron el 28 de julio.
“El deterioro de la democracia en Venezuela es evidente, así como las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y las libertades fundamentales. A esto se suman acciones contrarias al derecho internacional, especialmente en lo relativo a las relaciones diplomáticas y el derecho de asilo”, aseguró.
Crítica a la falta de igualdad de todas las naciones
El titular del Ejecutivo paraguayo reprochó el multilateralismo global y la idea de la inclusión en pie de igualdad de todas las naciones, ya que en la práctica el concepto de un voto por cada nación se convierte en un concepto vacío cuando las naciones más pequeñas se ven obligadas a transaccionar su autodeterminación a cambio de no quedar fuera de los grandes mercados internacionales.
“En el marco de nuestro compromiso con un multilateralismo más inclusivo, que no deje a ninguna nación atrás, el Paraguay reitera hoy su apoyo inquebrantable a aquellos países que, pese a su destacada contribución global, aún son excluidos de importantes foros internacionales”, declaró, mencionando a la República de China-Taiwán.
“En esta Asamblea renovamos nuestro firme respaldo para que Taiwán sea parte integral del sistema de las Naciones Unidas. Creemos que su exclusión es una injusticia que no podemos pasar por alto, porque los valores que compartimos y su aporte a la comunidad internacional merecen el mismo reconocimiento que el de cualquier otra nación aquí presente. Si hay un país que debería hoy formar parte del sistema de las Naciones Unidas y aún no lo está haciendo, ese es Taiwán”, reafirmó.
También alzó la voz sobre la amenaza a su integridad y al legítimo derecho de la autodeterminación de los pueblos, a la vez de subrayar la importancia de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.
“En un mundo lleno de tensiones, donde los conflictos amenazan constantemente con desbordarse, una interacción positiva y pacífica en esta región no solo es vital para la seguridad de Asia, sino para la estabilidad global”, destacó.
“Apertura con la oposición”
Peña se jactó de una apertura con la oposición en Paraguay, luego de una reunión celebrada solo semanas atrás y tras la expulsión de la senadora Kattya González por una mayoría circunstancial. Varios senadores se negaron de participar de la reunión con el mandatario, a quien incluso calificaron de no tomar las decisiones en el país.
“En mi país, decía antes, vivimos en una vibrante y plena democracia. Con un sistema republicano de equilibrio de poderes, y si bien nuestro signo político tiene mayoría en el Congreso, mantenemos el diálogo con la oposición para llevar adelante las grandes reformas que el país necesita”.
Finalmente, resaltó los programas que lleva adelante su Gobierno, como Hambre Cero y Che Róga Porã, además de obras como el Corredor Bioceánico y la producción de energía limpia y renovable a través de las hidroeléctricas.