“Ha sido nuevamente un año desafiante. No hay años fáciles, esa es la realidad. Por más de que en términos bíblicos hablamos siempre de años de vaca gorda y años de vaca flaca, en realidad, el trabajo no termina principalmente para un gobierno que quiere generar cambios estructurales”, expresó.
Sostuvo que pese a que el camino transitado ha sido bastante importante, la realidad es que “el Paraguay que tenemos hoy es muy inferior al Paraguay que sabemos que podemos construir”, por lo que reiteró que se siente “muy entusiasmado pero insatisfecho”.
Asimismo, el mandatario reconoció que es consciente de que todavía Paraguay no captura toda la atención que merecería capturar, “pero poco a poco vamos encontrando nuestro lugar en el escenario internacional”. “El gran desafío que tenemos como país es seguir desarrollando esta nación y este es un camino que no conoce de abastos. Es un camino constante, resonante, que requiere mucha perseverancia y mucha fe en el camino que llevamos adelante”, reflexionó.
Por otra parte, el jefe de Estado destacó a dos instituciones económicas más importantes, como el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Central del Paraguay, que puedan rendir cuentas y dar su mirada del curso de la economía.