El mandatario dijo que los 14 meses, que lleva de gobierno, los ha vivido con mucha intensidad; que se ha hecho muchísimo, y contado al mundo lo que es el Paraguay.
“Un país demográficamente joven, con 75% de su población menor de 40 años”, describió, y que trata de “no desperdiciar ni un solo día”, remarcando que no volverá a ser presidente.
Sobre su Gabinete, dijo que se aseguró de conformar un equipo con gente con experiencia política y técnica.
Resaltó la estabilidad macroeconómica del país y la reciente obtención del grado de inversión. “En el campo económico, nos volvimos muy fuertes”, se jactó, aunque admitió un éxito parcial porque queda mucho por hacer en cuanto a protección social.
Habló del programa Hambre Cero en las escuelas y del novel programa Sumar, plan de acción contra el abuso de drogas que, según él, presentan “resultados alentadores”.
Su postura en relación con la causa de Israel, destacando a Paraguay como una de las voces más firmes, desató el aplauso del auditorio.
Además, anunció que en diciembre próximo irá a inaugurar la Embajada del país en Jerusalén. También refirió que es uno de los 12 países que reconocen la autodeterminación de Taiwán.
Respecto a la lucha contra el crimen organizado, reconoció que “nadie puede ir solo contra esto; que este es exitoso cuando enfrenta a sociedades organizadas”. Sostuvo que mediante la integración regional han tenido “enormes conquistas en contra del crimen organizado”. Aseguró un fuerte arraigo religioso en el país, que explica la defensa de la vida y la familia, y hace impensable el matrimonio igualitario.