Peña se trasladó a Washington ya el jueves por la tarde luego de lograr ser parte de los invitados del senador por el Estado de Florida, Rick Scott, del Partido Republicano, con quien tiene afinidad hace mucho tiempo por sus políticas en favor de Taiwán e Israel.
La comunicación oficial indicaba que Peña era el primer presidente paraguayo en ser invitado a la investidura de un mandatario de los Estados Unidos, pero luego de la polémica que se generó al revelarse que no estaba en la lista de los únicos tres latinoamericanos mencionados por la Casa Blanca, la Presidencia tuvo que compartir la fotografía del sobre y la tarjeta de invitación, donde se pudo observar la firma de Scott.
Los únicos presidentes latinoamericanos invitados por Trump son Javier Milei, de Argentina (por primera vez un mandatario de ese país); Nayib Bukele, de El Salvador, y Daniel Noboa, de Ecuador. Todos fueron seleccionados por afinidad ideológica, por lo que dejó de lado al brasileño Lula Da Silva y a la mexicana Claudia Sheinbaum.
Peña siempre tuvo una mejor relación con el Congreso de Estados Unidos antes que la Presidencia, y más de una vez dejó en claro que apuntaba a una diplomacia enfocada en los legisladores de este país.
La comitiva presidencial está conformada por la primera dama Leticia Ocampos; el canciller Rubén Ramírez Lezcano; el director general del Ceremonial del Estado, José María González Ávila; la coordinadora general de la Oficina de la Primera Dama, Alicia Pomata, y el jefe de seguridad del presidente Óscar Sostoa.
El viaje de Peña será hasta el próximo 22 de enero, dos días después de la toma de mando. El presidente aprovecha la visita para reuniones con referentes importantes como el titular del Banco Mundial, Ajay Banga, que fue su primer encuentro en la agenda. También acompañó Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. El diálogo se basó en el plan de reformas estructurales del gobierno.
Los siguientes viajes de Peña serán a fin de este mes, a dos países, que son Panamá y Suiza.
Cena especial. Santiago Peña es invitado especial a una cena y baile que se realiza hoy en el marco del cambio de gobierno, entre referentes hispanos del sector conservador, donde, además estará presente Milei.
Pendientes. Para el Gobierno de Peña es fundamental comenzar una nueva relación con Estados Unidos luego de las tensiones. El cartismo busca que el vínculo positivo con Trump posibilite levantar las sanciones contra Tabesa y contra Horacio Cartes. Además, se espera que el convenio con la DEA sea renegociado, luego de los escándalos por la ruptura.
Por otro lado, Peña pretende el apoyo de Estados Unidos al canciller Ramírez en su intención de ser electo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) en marzo.
Primera dama. Leticia Ocampos acompaña al presidente.
Canciller. Rubén Ramírez Lezcano viajó con Peña.
Funcionarios. José González, Alicia Pomata y Óscar Sostoa.
El diputado de Fuerza Republicana, Mauricio Espínola, indicó que la invitación a Santiago Peña a la ceremonia de asunción al mando de Donald Trump fue producto de la insistencia del cónsul general en Miami, Tomás Bittar, quien operó para que el senador republicano de Florida Rick Scott incluyera al presidente en su lista. “Probablemente como consecuencia de las contradicciones de las relaciones internacionales en general y con EEUU en particular, el cónsul paraguayo en Miami tuvo que operar para que un senador termine invitando como parte del cupo que tiene cada legislador en este evento de transmisión de mando a nuestro presidente de la República”, expresó el abdista. Bittar fue designado al cierre del 2024 como cónsul, con un salario de embajador (categoría D32) equivalente a USD 9.199.
