Anteriormente, Rubio fue senador por el Partido Republicano y mostró en más de una ocasión interés por Paraguay, con una visita a Peña en febrero del 2024.
La relación se afianzó, tanto que fue Rubio el que concedió al presidente su pedido de retirar al embajador Marc Ostfield del cargo, antes de siquiera tener un reemplazo, como una señal política.
Sin embargo, se trata de un acto mínimo, ya que Peña tiene intereses más grandes con Estados Unidos, que están en duda por el desinterés de Trump.
El secretario de Estado es el aliado más cercano que tiene Peña con la nueva administración, que no tiene interés en Paraguay a más de su alianza con Taiwán para poner trabas a China.
Peña y Rubio conversaron en Washington sobre el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y “la visión compartida de cooperación y desarrollo”, según informó la Presidencia.
“Terminando una gira realmente muy exitosa aquí en la ciudad de Washington y acá, teniendo una reunión con el nuevo secretario de Estado hasta hace unas pocas horas, único senador americano en 40 años en haber visitado Paraguay, hoy quien va a dirigir las relaciones internacionales”, expresó Peña.
El presidente manifestó que desde su Gobierno se apunta a trabajar en una agenda importante con Estados Unidos, en tanto que Rubio afirmó que la relación es prioridad para su gestión, en temas como la promoción del comercio, la inversión, la seguridad y desarrollo.
Siendo senador, el republicano ya había hecho una apreciación contraria a la gestión de Ostfield como un guiño al Gobierno de Peña. En una entrevista que dio en marzo del 2024 sostuvo que Joe Biden otorgaba mucho poder a funcionarios de menor rango que los altos cargos del Departamento de Estado, incluso en las embajadas, que se han puesto a juzgar decisiones internas de los países, con lo que marcaban una distancia, pese a la intención de esos gobiernos de acercarse a Estados Unidos.
Rubio se refirió a Paraguay y Guatemala.
“En algunos casos, son países socialmente conservadores como Paraguay o Guatemala. Nuestra Embajada se molesta cuando esos gobiernos no adoptan el ‘mes del orgullo gay’ o algo así. Esos líderes dicen ‘somos un país socialmente conservador, esas cosas no van bien aquí'. Entonces, aunque quieran estar más cerca de Estados Unidos geopolíticamente, terminamos condenándolos o sancionando a personas o lo que sea”, señaló Rubio.
Encuentros. Además de Rubio, Peña se reunió con representantes del Consejo de las Américas (AS/COA), en busca de atraer inversiones y cooperación al Paraguay. “Nuestro país despierta el interés como aliado estratégico y como destino confiable para proyectos de desarrollo económico”, subrayó el presidente.
Otra reunión relevante de Peña fue con representantes de la ONG Heritage, una fundación de ultraderecha cercana a Trump, que funciona como centro de pensamiento para esta corriente. Estuvieron el presidente de la organización, Daniel Twining y el vicepresidente, Scott Mastic, entre otros.
Santiago Peña aprovechó su último día en Washington para participar de un encuentro con parlamentarios norteamericanos aliados de Israel en el Capitolio. El país liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu es prioridad para el Gobierno de Peña en sus relaciones internacionales por lo que se acercó al entorno para afianzar contactos. “En el marco del 119° Congreso Caucus Aliados de Israel, reafirmamos el firme apoyo de Paraguay a Israel, basado en nuestros profundos lazos de amistad y valores compartidos. Seguiremos trabajando juntos en la construcción de un futuro de paz, cooperación y prosperidad para nuestras naciones”, manifestó Peña, quien recientemente fue recibido en aquel país en medio de la guerra. Este grupo de parlamentarios que apoyan a Israel reabrió su mesa de trabajo en este periodo, tras el acuerdo de paz que firmó el país con Hamás, par el cese del fuego y la liberación de rehenes israelíes.