El presidente recordó la muerte de David Schwartzman, ciudadano israelí-paraguayo, en los ataques de Hamás el año pasado y pidió la liberación de los rehenes. “¡Cobardes! Sepan que serán derrotados”, alertó Peña.
Netanyahu fue condenado como criminal de guerra por la Corte Internacional y Peña calificó a este hecho como absurdo por considerar que se niega a Israel su derecho a defenderse. “La legítima defensa no es una acción criminal, como pretenden los enemigos de la verdad”, manifestó.
Aseguró que por este motivo se traslada la Embajada, como una respuesta al deseo del pueblo paraguayo. “Sin una Embajada en Jerusalén, las relaciones diplomáticas con Israel no tienen un corazón real”, expresó.
Peña condenó que haya muertes en manos de terroristas, aunque desconoció las miles de vidas perdidas en Gaza, sobre todo de niños y de la población civil. “Paraguay ha sido uno de los primeros países del mundo en designar a Hezbolá y a Hamás como organizaciones terroristas”, sostuvo.
El mandatario comparó a Paraguay con Israel y relacionó las muertes de la comunidad judía con la Guerra de la Triple Alianza, alegando que Brasil y Argentina quisieron exterminar al país. “Sabemos lo que es vivir en un barrio que quiere eliminarlos”, lanzó. Netanyahu también emitió un discurso cargado de grandes halagos a Peña por su visita “en medio de la guerra existencial” de siete frentes y dijo estar conmovido por posicionarse del “lado correcto de la historia”, ya que no es fácil, cuando otros prefieren dar la espalda o callar. “Pero tú, Santiago, como líder valiente, íntegro, decidido, proactivo, enérgico, elegiste no quedar al margen”, expresó.
El primer ministro dijo que su condena está basada en mentiras y le pidió a Peña llevar la posición de Paraguay en todos los foros internacionales.