Los miembros del Codena anunciaron ayer que se publicaron los decretos para que el Ministerio de Defensa, mediante las Fuerzas Armadas, realice la adquisición por vía de la excepción y el Ministerio de Economía inicie las gestiones para el financiamiento del proyecto.
Benítez sostuvo que no se trata de una compra aislada, sino parte de un plan estratégico de seguridad para el desarrollo, que incluye a varias instituciones.
Además, esperan, en el contexto de la compra, capacitar a pilotos de combate y fortalecer a la Fuerza Aérea. Benítez indicó que solo cuatro veces el Estado invirtió en defensa y seguridad, y la última vez fue en los años 80, y que es momento de apuntar a la soberanía del espacio aéreo. También está en lista la adquisición de radares, pero no hay nada cerrado al respecto.
“Para eso, hace falta mayor presencia del Estado, mayor soberanía, la presencia en todo el territorio: espacio terrestre, aguas y espacio aéreo”, indicó.
Actualmente, la Fuerza Aérea utiliza el radar secundario de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) para realizar la labor de control correspondiente, ya que los radares pertenecientes a las Fuerzas Armadas están inactivos desde el 2017.
Ya en febrero pasado, el general Julio Fullaondo, comandante de la Fuerza Aérea Paraguay, explicó que ese dinero invertido permitirá tener seis aeronaves A-29 Super Tucano, armamentos, entrenamiento de personal y la revitalización de otras seis aeronaves AT-27 Tucano, con las que cuentan actualmente, destinadas al control del espacio aéreo. Estas aeronaves de guerra cuentan con ametralladoras punto 50, misiles, bombas y cohetes.