Actualmente, se encuentra en buen estado, pero la recomendación de la ministra de Salud Pública, María Teresa Barán, es reducir su agenda y hacerla menos intensa.
“Se sometió a un electrocardiograma, ecocardiograma y angiografía, estudios que descartaron una afección cardiológica”, informó Barán, alegando que los viajes pueden alterar a cualquier persona, por lo que en las cumbres se contempla que los presidentes puedan descompensarse.
“Igualmente, el presidente tiene a su favor que es joven, activo y disciplinado con sus ejercicios físicos y lleva una buena alimentación, además de no tener patologías de base”, acotó, en una conferencia en Mburuvicha Róga, aunque aclaró que se trata de un pequeño llamado de atención para moderar sus actividades.
“La idea es que continúe con sus actividades normales, pero vamos a tratar de hacer que su agenda no sea tan apretada y tan intensa como estos 15 meses de gestión”, expresó Barán.
Las actividades del Ejecutivo tendrán que distribuirse con los ministros, quienes deberán “hacer el trabajo como corresponde”, para que “el presidente pueda tener una situación un poco más tranquila, y su agenda le permita tener descanso, sobre todo nocturno”, remarcó.
“Porque siempre es mejor dormir dos horas antes de las doce de la noche y no dos horas después, porque eso no se recupera”, dijo. En principio, se deberá evaluar cumplir con el día de gobierno, que estaba previsto para los días jueves y viernes, en Concepción.
La descompensación de Peña se dio justo el mismo día en que compartió escenario con Joe Biden, con quien el cartismo mantiene tensiones por las sanciones contra Horacio Cartes y Tabesa.
Luego, Donald Trump le hizo una sorpresiva llamada en plena Cumbre. Todo el oficialismo celebró la victoria del republicano con la esperanza de mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Paraguay.
Tras el episodio, el presidente de Taiwán, Lai Ching-te se mostró preocupado y envió sus buenos deseos.
Peña cuenta con tres médicos de cabecera, que son, además de Barán, la doctora Alicia Pomata, mano derecha de la primera dama Leticia Ocampos, y el doctor Antonio Cubilla, asesor científico del presidente.
El ministro del Mitic, Gustavo Villate, sostuvo que Peña no para y que sigue comunicado hasta altas horas de la noche. “Aparte de la agenda que figura oficialmente, está su gestión del día a día. Está involucrado personalmente en los proyectos”, sostuvo.
El presidente Santiago Peña defendió, durante su participación en la Cumbre del G20 en Brasil, tras ser dado de alta, la necesidad de una transición energética basada en “principios justos”, y señaló que los países desarrollados “no deben imponer cargas indebidas” a las naciones en desarrollo. “La amenaza ominosa y urgente del cambio climático nos obliga a unirnos para diseñar modelos efectivos que permitan descarbonizar nuestros sistemas energéticos”, expresó. En ese marco, destacó que esos modelos “deben reconocer las desigualdades globales y los desafíos específicos que enfrentan los países en desarrollo, especialmente en el acceso a recursos financieros”. “Paraguay no es parte del problema, pero sí es claramente parte de la solución a la crisis del cambio climático”, subrayó. Peña describió al país como “un líder mundial en la producción de energía limpia”, al señalar que contribuye “con solo un 0,02% a las emisiones globales”. Además, afirmó que Paraguay es uno de los pocos países, “si no el único, con una matriz energética 100% limpia, renovable y verde en el mundo”, al destacar las hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá.