Se trata de una intención política que apunta a legitimar su Gobierno, teniendo en cuenta que cuando se trata de proyectos, no necesita del apoyo opositor, ya que con la mayoría colorada más los aliados de otros partidos, se garantiza una aprobación disciplinada. Sin embargo, el presidente quiere el diálogo para evitar críticas que pudieran trascender en otros sectores.
La búsqueda de legitimidad tiene relación con un nuevo proyecto en puerta que el Ejecutivo quiere impulsar este año, que es la reforma de la Caja Fiscal, que viene arrastrando un elevado déficit que supera G. 1,8 billones (USD 235 millones aproximadamente), como detalla el informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Desacuerdos. La última reunión que propició Peña con ayuda de Basilio Núñez fue con los senadores de la bancada Democrática en Mburuvicha Róga, aunque el proceso no fue exitoso. Más que una foto con sus oponentes más críticos, como Esperanza Martínez o Celeste Amarilla, el acercamiento fracasó, porque finalmente los proyectos que fueron acordados tuvieron sanción sin agotarse el diálogo, como sucedió con la creación del Registro Unificado Nacional (RUN).
El senador Silvio Ovelar informó a ÚH que habrá reuniones periódicas más frecuentes entre senadores colorados y el presidente. Estarán representados por Bachi, como titular del Congreso; Beto, como encargado de la Comisión de Hacienda, y Natalicio Chase, como jefe de la bancada de Honor Colorado, pero Peña quiere un encuentro con los opositores, por eso les encargó la gestión para la articulación.
La reforma de la Caja Fiscal, que actualmente no tiene sostenibilidad es un tema sensible, ya que las respuestas al problema podrían ser más endeudamiento o movimientos de los aportes de otras cajas.
El Sistema de Jubilaciones y Pensiones del Sector Público abarca a trabajadores, jubilados y pensionados del Estado, que forman parte de la administración pública, docentes universitarios, magistrados judiciales, Magisterio Nacional, Fuerzas Armadas y Policía Nacional.
En el inicio del Gobierno de Peña se dio una gran movilización contra la ley de superintendencia de jubilaciones, una crisis que se quiere evitar.