El presidente Santiago Peña comunicó la suspensión de la importación de armas en Paraguay con la finalidad de contrarrestar el crimen fronterizo con Brasil. Esta nueva línea dentro de la política criminal es una reacción al avance de organizaciones como el Primer Comando Capital (PCC), Comando Vermelho y la crisis penitenciaria que explotó con la toma de la cárcel de Tacumbú.
El anuncio lo hizo el mandatario tras la firma de un acuerdo al que se denominó Compromiso de Asunción contra la corrupción, el crimen organizado y el lavado de activos entre Paraguay y Brasil.
“Quienes forman parte del Consejo Nacional de Defensa saben que mi posición ha sido muy dura sobre la importación de armas en el Paraguay. He pedido que se suspenda la importación de armas porque es uno de los grandes flagelos que golpean al Paraguay, a la frontera y a la hermana nación de Brasil”, manifestó Peña en Mburuvicha Róga.
El presidente comentó que cuando se produjo el motín en Tacumbú, encabezado por el Clan Rotela, autoridades de Brasil se pusieron a disposición. Peña reflexionó que los problemas de ambos países están conectados, por lo que es necesaria una colaboración. Hay una promesa entre ambos gobiernos de intercambio de información.
El ministro de Justicia de Brasil, Flavio Dino, estuvo presente en el acto, un actor de confianza del presidente Lula da Silva, con quien Peña tiene muy buena relación.
“Quiero decirle, querido ministro, que tomamos como una enorme responsabilidad este gesto que está haciendo el Brasil, no le vamos a defraudar, ponemos todo nuestro empeño, y como hablamos muchas veces entre el ministro del Interior y el ministro de Justicia, el trabajo de ellos está ligado, y si resolvemos el problema penitenciario, resolvemos gran parte del problema de las calles”, apuntó el jefe de Estado.
Dino anunció que se busca expandir controles y que el 9 de noviembre habrá otra reunión para actualizar las metas.
“Tenemos metas y celebramos un compromiso de principios y esa es nuestra base, pero estamos simultáneamente construyendo las paredes de ese edificio institucional como el comando tripartito entre Paraguay, Brasil y Argentina, al tiempo de buscar la dinamización del comando bipartito con Paraguay, que cubre actualmente acciones en Pedro Juan Caballero y Ponta Porã, con decisión declarada de expandir ese comando a otros puntos de la frontera”, expresó.
Por su parte, el ministro del Interior, Enrique Riera, expuso que en este acuerdo se involucran más de siete instituciones nacionales y brasileñas. Reconoció que hay una urgencia por dar una respuesta desde el Estado. “Hoy ya son una multinacional del crimen”, sentenció.