Sendos estudios y pronunciamientos se emitieron desde organizaciones como Amnistía Internacional hasta el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) para advertir que este tipo de leyes desalienta el derecho a la libertad de asociación y daña a la sociedad civil.
Todo esto en medio de la postulación del ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA). El gobierno de Peña apunta a esta candidatura al tiempo que este mismo organismo emitió un comunicado para pedir a los países que retrocedan en lo que consideran una señal de autoritarismo con efecto nocivo al derecho del activismo público. Por ese motivo, varios actores políticos y sociales exigieron al canciller una postura clara sobre el asunto.
ONU. La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos pidió ya en julio pasado a la Cámara de Diputados que rechace el proyecto de ley en ese momento aprobado por el Senado, por contemplar “restricciones sustanciales” a la financiación de las ONG. Advirtió que se produce un “impacto negativo en la vital labor de derechos humanos de las organizaciones de la sociedad civil en el país”, además de obstaculizar el ejercicio de la libertad de asociación y expresión.
OEA. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, dependiente de la OEA, calificó a las leyes anti-ONG como una “peligrosa tendencia global” y una “amenaza” a la libertad de asociación, por lo que pidió a los países un freno a estas acciones de amedrentamiento y hostilidad contra la sociedad civil.
GAFI. El GAFI afirmó que estas leyes impulsan “medidas desproporcionadas” mediante normas antilavado para desalentar a la sociedad civil e impulsó una enmienda a su recomendación 8 para aclarar sobre la interpretación incorrecta que lleva a estas acciones.
Amnistía. Amnistía Internacional manifestó su preocupación por la alarmante tendencia de proliferación de leyes que buscan restringir la labor de las organizaciones de la sociedad civil.
El diputado colorado Mauricio Espínola pidió al canciller Rubén Ramírez Lezcano recomendar al Ejecutivo el veto a la ley anti-ONG. Exigió transparentar su postura ante la ONU. “El Ministerio de Relaciones Exteriores se ha convertido en el Ministerio de Ilustración Pública y Propaganda de Hitler, con un Joseph Goebbels al frente, dando certeza a la famosa frase ‘miente, miente, que algo queda’. Canciller, ¿usted no piensa levantar la voz para recomendar el veto de la ley anti-ONG y no piensa dar respuesta a las relatorías de organismos multilaterales que han cuestionado esta ley”, expuso el legislador en redes sociales.