El presidente Peña en su discurso dijo que van a teñir de rojo Caazapá y pidió que haya unidad. El cartismo busca captar a toda la dirigencia que no forma parte de Honor Colorado y negocia con recursos del Estado. De hecho, Peña indicó que al Gobierno le cuesta pasar recursos cuando las bases están divididas.
“Al Gobierno a veces le cuesta administrar cuando la dirigencia está peleada o dividida y no sanó heridas de las elecciones internas”, lanzó el mandatario con su pañuelo colorado al cuello.
Dejó notar su interés en que estén todos en el acto y admitió que había ausentes por no formar parte de Honor Colorado. Mandó al frente directamente al diputado Juan Ramón Maciel, uno de los pocos que todavía permanece en Fuerza Republicana.
“Lamento que Juanchi Maciel, diputado nacional, no está en este encuentro. No hay lugar fuera de este techo que no sea la ANR”, manifestó.
Por su parte, Horacio Cartes volvió a insistir que su objetivo como presidente de la ANR es dejar de lado los movimientos. “Si realmente somos coherentes de lo que queremos para el Paraguay, sabemos que la mejor herramienta para escuchar y solucionar los problemas es la Asociación Nacional Republicana, Partido Colorado. Como nunca estoy convencido de que ya no es hora de hablar de movimientos, si vamos a hablar de ‘ismos’, solo es coloradismo y nada más”, resaltó Cartes.
Además de las municipales, el cartismo ya posiciona a Pedro Alliana como próximo candidato de la ANR a presidente.
Horacio Cartes avanza en su estrategia de captación de todas las disidencias dentro del Partido Colorado antes de llegar al 2026. Bajo la consigna de unidad, junto con el Gobierno, lograron recuperar las estructuras del abdismo en territorios como Caaguazú y Guairá y, posteriormente, hizo lo mismo con la dirigencia de Cordillera, liderada por Denis Lichi, quien fue titular de Petropar de Mario Abdo.
En esa ocasión, ya adelantó que no hay más movimiento. La mayoría de los referentes se pasaron al cartismo en los últimos días.