27 ene. 2025

Peña y su gobierno viven en un termo

Apenas iniciado el año, el presidente de la República, Santiago Peña, ha sumado nuevos motivos para ser material de abundantes stickers y memes que se multiplicarán hasta el infinito. Uno de los primeros hechos ha sido su inexplicable viaje a los EEUU, donde, según habían dicho sus voceros y Oompa Loompas cartistas, participaría del acto de asunción de Donald Trump.

Peña quedó fuera como invitados del acto, como esos mita´í que ven desde lejos un cumpleaños. Su sueño de aparecer en la foto con Trump y otros referentes de la derecha mundial kelembú quedó en la nada.

En estos días nomás nos enteramos de que a fin de año en una reunión con seccionaleros, les fueron entregados unos hoppies (termitos) . En dichos recipientes que pueden contener líquidos para calmar la sed, pero no el apetito voraz por los cargos, contenían fajos de billetes.

Cada uno sumaba G. 5 millones. Esto se supo porque un dirigente beneficiado con el regalo tuvo la excelente idea de tomar la foto y compartirla. En total fueron 90 los seccionaleros colo’oses que recibieron la plata. Es decir, regalaron G. 450 millones de onda.

Como es su costumbre, Peña justificó este disparate. Dijo que no sabía que en dichos termos había dinero, ni de dónde salió y luego que fue donado por un dirigente.

¿Quién es el filántrópico correlí que un día se levanta y así de la nada dice: “Bueno, hoy hace demasiado calor y estoy kaigue. ¿Qué tal si dono unos millones a mis seccionaleros ty’e gua’a y también a otros”.

Ojalá que los familiares o pacientes con cáncer tuvieran ese milagro tipo La Rosa de Guadalupe. Así no estarían deambulando por hospitales tras los medicamentos para su tratamiento. O recurrir a las polladas y rifas system para paliar la falta de cumplimiento como ocurre a menudo en el IPS.

El mismo milagro aguardan los demás enfermos que tienen que comprar una válvula para su operación cardiaca, la madre que debe de estar multiplicando los panes para que alcance la plata, el padre que debe estar realizando todas las operaciones matemáticas habidas y por haber para completar la lista de útiles, etc, etc, etc.

Antes que solicitar el perdón a una sociedad que realiza malabares para su supervivencia diaria, Peña volvió a darle la espalda. Lanzó loas a los seccionaleros diciendo que ellos y su partido defendieron al Paraguay de imaginarias agendas internacionales. No sabemos cómo lo defendieron y de qué. Pero a juzgar por nuestro nivel de atraso y corrupción, parece que pelearon en otra batalla.

Es hartamente conocido el rol e influencia que cumple el seccionalero en los barrios y las localidades del interior. Pueden conseguirte desde una tableta de enalapril, el puestito en el ente público y hasta el cajón para tu pariente fallecido si acudís a ellos.

Pero ese “rol social” que se les asigna tiene un costo para todos. Su labor dirigencial solo perpetúa el sistema feudal en que está sumido este país desde hace décadas, con la ANR, los sectores de poder y con pequeñas ayuditas de eventuales trepadores seudoopositores El seccionalero es el eslabón menor de una larga cadena que succiona el alma de este país cual Drácula pynandi.

Ya el año pasado el mandatario dio su aprobación para el autoaumento de los parlamentarios. Ahora lo hace nuevamente con la entrega del dinero a los seccionaleros.

Para él ambas cosas son merecidas. Sumando esto con otros temas y declaraciones de sus ministros, diputados, senadores y otros funcionarios donde la prioridad va a cualquier lado menos a lo que realmente importa para el país, Peña y su gobierno definitivamente viven en un termo.

Y van otras pregunta: ¿Hasta cuánto tiempo podrá sostener el mandatario las lealtades alquiladas y qué alto costo tendrá cuando ya no pueda hacerlo? Solo esperamos que cuando pierda su apoyo, que se haga cargo él mismo y que Dios y la patria se lo demanden. Amén.

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