Este nuevo beneficio está a un paso de concretarse y llegar a una remuneración de casi G. 40 millones mensuales.
La promulgación o veto está en manos del presidente Santiago Peña, aunque ya no hay duda de que la decisión será favorable al Congreso.
Es que incluso antes de la sanción del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2025 ya le dio su visto bueno.
Peña aseguró que la cifra es muy baja, de solo G. 15.000 millones, por lo que no está dispuesto a vetar. Pero sí rechazará otros aumentos en diferentes instituciones en el Presupuesto General.
“Porque el presupuesto es de USD 17.000 millones. Hoy se está hablando de que se quiere un aumento de USD 20 millones para el Poder Judicial. Hay G. 100.000 millones y todos son reclamos justos. Pero empezamos a juntar todo eso y estamos hablando de incrementos que podrían llegar a USD 500 millones”, lanzó.
Peña, además, hizo muchos halagos al Congreso porque supuestamente le conceden todos sus pedidos.
Privilegios. El autoaumento parlamentario sancionado es de G. 6 millones y se suma a la larga lista de beneficios con los que ya cuentan los senadores y diputados.
La versión de la Cámara Baja planteaba un cupo de combustible por G. 5 millones y se eliminaba el seguro médico para destinar a reparación del edificio del Parlamento.
En el Senado fue que se resolvió sumar tantos beneficios mencionados para el autoaumento en sus salarios, lo que fue aceptado en Diputados.
Supuestamente, el senador liberocartista Dionisio Amarilla fue el que propuso repartir en los rubros de dieta y gastos de representación para los aumentos que venían de la Bicameral (seguro médico vip de G. 1.100.000) y de Diputados (cupos de combustible de G. 5.000.000).
Jubilación. En octubre pasado, el mandatario promulgó la reprogramación presupuestaria para inyectar G. 3.500 millones a la deficitaria Caja de Jubilaciones de los parlamentarios y así mantener la denominada jubilación vip, que con el viejo salario era de G. 23.335.678 para legisladores con tres periodos y G. 17.501.765 con dos periodos.
VIAJES Y NEPOtismo. Los legisladores aprovechan sus influencias para hacer contratos de sus familiares sin concurso y con altos salarios.
Entre los que impulsa las contrataciones figura el presidente del Congreso Basilio Núñez, quien solamente en sus primeros cuatro meses firmó contratos para 455 funcionarios, de los cuales por lo menos unos 117 eran nuevos.
Para el año próximo, el PGN contempla unos G. 30.368 millones para aumento salarial de funcionarios del Congreso y el Senado, así como unos 100 nuevos cargos.